“La economía china es ahora la segunda del mundo y será muy pronto la más importante… Si China está de acuerdo, podremos tal vez abandonar totalmente el dólar” ha declarado el jueves pasado el gobernador del Banco central sudanés, añadiendo que se ha hecho una petición oficial al gigante asiático para operar directamente en yuan en vez del dólar.
Esta decisión ha sido tal vez motivada por el acuerdo alcanzado entre China y Japón. El 25 de diciembre, ambos países deciden pactar el uso directo del yuan y del yen en sus intercambios comerciales para –oficialmente– “reducir el riesgo de cambio y los costes de transacción”, según Pekín, que está determinado a desarrollar el yuan y convertirlo en moneda de reserva alternativa viable.
Supremacía en Asia
China sabe que los negocios irán incrementando en Asia y por eso, multiplica los acuerdos de ‘swap’ de divisas con los bancos centrales asiáticos, pero también con Argentina y Nueva Zelanda. El interés para China no es sólo rivalizar con el dólar en los intercambios mundiales, sino también reducir su exposición a la política monetaria de Estados Unidos. Pero subsiste la gran desventaja del yuan comparado con el dólar: la moneda china no es libremente convertible. Para conservar el control de sus exportaciones, el Banco popular de China no ha liberalizado la tasa de cambio y tolera solamente una fluctuación diaria del 0,5%. Por eso, el gobierno estadounidense podría dejar hacer a China, ya que sabe que, si China quiere que el yuan tenga mayor importancia, tendrá que reformar su política monetaria y dejar más y más libertad a su moneda.
Hasta ahora, Hong Kong ha sido para China un territorio perfecto para experimentar la liberalización del yuan. La ciudad, que tiene un estatuto especial, es el único lugar del mundo donde se puede cambiar el yuan libremente y, de tal manera, se ha convertido en el mercado de divisas que ha crecido más rápidamente en estos últimos años.
3,7 billones de yuanes en 2012
Más y más empresas como McDonald’s o Caterpillar han emitido obligaciones en yuan. Según Paul Yang, Director ejecutivo de BNP Paribas en Hongkong, “Una empresa que quiere invertir en China está interesada en tener yuanes. Todas esas operaciones hacen progresivamente el entorno de la moneda china más maduro y más operativo.” Eso explicará por qué Pekín ha anunciado recientemente su decisión de autorizar a empresas extranjeras invertir en China con yuanes acumulados en otros países.
Los analistas de Deutsche Bank AG predicen que los negocios en yuan sumarán 3,7 billones en 2012, el equivalente del 15% del total de las actividades comerciales en China. Esta cifra seguramente seguirá aumentando, pero tampoco gana mucho terreno al dólar, puesto que no es una moneda libremente convertible. Y pese a la crisis, el euro también presenta muchas ventajas. El ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schaüble, comentó el acuerdo entre China y Japón diciendo que “estos acontecimientos nos demuestran que es bueno que tengamos una Europa unida. Unida, Europa es la zona económica más poderosa del mundo.”