Las incautaciones de ayahuasca, la droga favorita de las sectas, son cada vez más habituales en el aeropuerto de Barajas. Los 'chamanes' las utilizan para ritos espirituales en los cuales las víctimas quedan a mercede de los líderes. Una forma de captar a personas vulnerables que en ocasiones acaban en estafas o, los casos más graves, en agresiones sexuales, según informan fuentes policiales a Vozpópuli. La Policía Nacional, el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y la Guardia Civil han puesto el foco en esta sustancia estupefaciente y desarrollan diversas investigaciones en la capital.
La famosa ayahuasca es una bebida que usaban tradicionalmente los indígenas de las zonas de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela. El objetivo era solucionar problemas físicos, mentales y crisis espirituales. El poder sumiso de la misma propició que los 'chamanes' se pudieran aprovechar de las personas que contrataban estos rituales. En nuestro país, su consumo está prohibido. Esta droga utilizada por las sectas destila una sustancia denominada ‘DimetilTriptamina’ (‘DMT’), que se encuentra incluida en la lista I del convenio de Viena como sustancia estupefaciente.
Las consecuencias de la droga de las sectas
El Centro Bonanova explica que "puede inducir alucinaciones y alteraciones en emociones y pensamientos, que suelen desvanecerse después de unas horas". "La mayoría de ceremonias o rituales en las que se toma ayahuasca no cuentan con personal sanitario formado para atender y valorar cada caso individual y el posible riesgo/beneficio de tomar esta sustancia. Los grupos o empresas que comercializan este tipo de “tratamientos” no suelen realizar ningún examen médico ni tener en cuenta los antecedentes médicos y psicológicos de las personas que quieren realizar la ceremonia", explican en un artículo.
No se quedan solo en estos aspectos sus consecuencias. Se sospecha que existe un alto riesgo de "psicosis inducida que puede ser transitoria o de larga duración". "El problema es que muchas personas que tienen estos antecedentes de riesgo no son conscientes de que los tienen y por esto el consumo de esta sustancia está asociada siempre a un riesgo para la salud mental", subrayan.
Las cifras de la ayahuasca en Madrid
La última de las operaciones contra la ayahuasca fue adelantada por Vozpópuli. El Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y Policía Nacional detuvieron a una pareja que organizaba retiros espirituales después de meses de investigación y les incautó una gran cantidad de esta sustancia estupefaciente y de sapo de bufo. Estas dos personas promocionan en redes sociales los 'encuentros' que organizan en un casa rural en el municipio de Torrelodones (Madrid). El precio de estos eventos varía entre los 190 y los 520 euros por persona.
Los funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria llevan años luchando contra esta droga. Los datos a los que ha tenido acceso Vozpópuli reflejan, que solo en Madrid, han practicado en 2023 un total de 22 operaciones por importe global de 97 kilogramos de ayahuasca. Una cifra que es una muestra del negocio que tienen asentado estos falsos líderes espirituales.
La Asociación de Víctimas de la Santería mantiene una lucha constante para acabar con estos grupos que buscan coaccionar a personas vulnerables. "En la búsqueda desesperada por su salud entran en la santería y muchas personas enfermas (sobre todo cáncer terminal), les ofrecen hierbas psicotrópicas, entre las que se encuentra la ayahuasca", relata su presidenta Victoria Vélez en declaraciones a Vozpópuli.
Y es que "en un principio, debido a sus efectos alucinógenos, ven hasta los santos, algo que previamente les han inducido, diciéndoles que les van a curar". "La desgraciacida realidad es que mueren más rápido y con más dolores pues les hacen rechazar la medicación tradicional", lamenta Victoria sobre el uso de la ayahuasca, la droga favorita en la actualidad de las sectas y los grupos coercitivos.