El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha querido aprovechar el mitin central de la campaña, celebrado este domingo en el Palacio de Vistalegre, antiguo talismán socialista, para salir al paso de quienes acusan a su partido de no tener suficiente bagaje para gobernar ("España no está para peligrosos experimentos", ha repetido estos días el presidente del Gobierno y candidato popular, Mariano Rajoy). A los líderes de PP y PSOE, Rivera ha contestado: "Tengo miedo a un gobierno que no esté a la altura, pero nosotros no tenemos miedo a gobernar".
En la plaza multiusos de Vistalegre, ante 10.000 militantes y simpatizantes, el candidato de C’s a La Moncloa ha destacado que la formación naranja está preparada para liderar el cambio con "profesionales de la sociedad civil", con experiencia en todos los campos, que han dejado sus trabajos para bajar a la arena política. "No le tengo miedo al talento, sino a la mediocridad", ha recalcado Rivera para defender que su proyecto representa sobre todo "talento, valentía, responsabilidad… lo mejor de nuestra sociedad civil". "Somos nuevos, pero no somos novatos", ha sentenciado entre gritos de "presidente, presidente".
"Será imposible desalojar al bipartidismo, si no reventamos las urnas", ha subrayado Rivera
Asimismo, el líder de C’s ha instado a no caer en el miedo que quieren infundir PP y PSOE sobre su partido. Ha remarcado que cuando el actual presidente estadounidense, Barack Obama, o el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, eran candidatos, se decía también que "no tenían experiencia". "Cuidado que vienen los nuevos, cuidado con los liberales, que no han gobernado", ha recordado Rivera sobre lo que conservadores y socialdemócratas afirmaban de Trudeau. Sin embargo, ambos, ha continuado el líder de C’s, "luego ganaron" y se ha visto que estaban plenamente capacitados para gobernar, ha remachado.
En esta línea, Rivera ha enfatizado, dirigiéndose a los Gobierno de Rajoy y Zapatero, que lo que sí ha quedo demostrado en las últimas legislaturas ha sido "la experiencia en saquear cajas, en endeudamiento público, en enviar las cuentas falseadas a la Unión Europea, en arruinar comunidades autónomas…" Para el presidente de C’s, si la formación naranja ganas las elecciones generales del 20-D, "no hay nada que temer, vamos a dar estabilidad a España" frente a los que quieren que "nada cambie” (por PP y PSOE) y los que quieren que "cambie para peor", como Podemos, ha apuntado. "Podemos ni siquiera está en los acuerdos de Estados", ha lamentado. La formación de Pablo Iglesias no ha firmado, por ejemplo, el Pacto Antiyihadista.
La conjura de Vistalegre: "No parar hasta gobernar"
En lo que ha quedado bautizado como la conjura de Vistalegre, Rivera y los suyos se han emplazado a lograr que "Ciudadanos gobierne España y no parar hasta que lo consigamos". El líder de C’s ha instado a militantes y simpatizantes a "darse la mano" para alcanzar este propósito. La mayoría de asistentes ha respondido cogiéndose de la mano en un gesto simbólico que ha inmortalizado esa conjura. "Los españoles cuando nos enfrentamos somos débiles, pero cuando nos unimos, somos imparables", ha exclamado Rivera. Junto a ello, ha realizado un llamamiento para que el 20-D registre una participación histórica, un récord: "Será imposible desalojar al bipartidismo, si no reventamos las urnas" de votos de C’s, ha apostillado.
Si bien Ciudadanos, ha continuado Rivera, convirtió en "naranja" el "cinturón rojo" de Barcelona en las pasadas elecciones catalanas, "hoy Vistalegre es naranja y Madrid es naranja", ha destacado en el pabellón que trajo suerte a los socialistas. "Quiero gobernar para los votantes que le queden al PSOE", ha incidido Rivera. También ha señalado, al más puro estilo Martin Luther King, que "sueño con una España donde los españoles se den la mano".
"Sin insultar también se pueden ganar unas elecciones", ha insistido el presidente de C's
A la hora de gobernar, ha avanzado Rivera, "no nos vamos a fijar ni en Grecia ni en Venezuela, sino en Dinamarca, Francia, Reino Unido o Estados Unidos, en los mejores países del mundo". En este sentido, ha afirmado que C’s lleva en su programa políticas que ya han funcionado en estos países como el modelo laboral danés o el plan holandés contra el paro.
Además, parafraseando a Mahatma Gandhi, "primero te ignoran, después se ríen de ti, luego te atacan, entonces ganas", Rivera ha pedido juego limpio después de los últimos ataques recibidos desde todas las fuerzas políticas. Según ha afirmado Rivera, si su partido llega a La Moncloa, "el miedo, la venganza y el reproche se van a acabar". Después de los comicios, ha proseguido, "ya no valdrán los insultos ni los eslóganes, sino las ideas, la ilusión, la razón y el corazón". "Sin insultar también se pueden ganar unas elecciones", ha insistido Rivera. El líder de C’s también se ha reivindicado como el posible "primer presidente catalán de la Historia moderna de España". "Vamos a dar estabilidad a España desde el centro", ha asegurado.
De igual modo, Rivera ha hecho hincapié en que si llega a La Moncloa, quedará claro que "España no se negocia", algo que, ha precisado, "no lo han podido decir ni PP ni PSOE en 30 años, ni Podemos, que va con Bildu en las mismas papeletas". Respecto a la muerte de los dos policías españoles en un atentado en Kabul, además del minuto de silencio que se ha guardado, el presidente naranja ha puesto en valor el trabajo de "estos héroes" en el extranjero y ha prometido que con C’s habrá "un gobierno a la altura" de ellos.
Rivera: "Yo no hago política basura"
Dentro de esa apelación al fair play, Rivera ha comentado que "los votantes de los demás partidos no son mis enemigos, sino mis compatriotas, mis vecinos". "Yo no hago política basura ni quiero separar a los españoles por territorios", ha subrayado, entre cánticos del auditorio como: "Yo soy español, español, español..." o "Este partido lo vamos a ganar". También el lema "Cataluña es España" se ha escuchado en varias ocasiones desde las gradas". "Quiero que los que rodean parlamentos, porque no les representan, participen en esos parlamentos", ha añadido el presidente de C’s, buscando también el voto indignado. Su alegato final: "Esta ilusión no puede quedarse a las puertas del éxito: tenemos que conseguir la victoria". La conjura ya está hecha.
