Los clubes del fútbol español ultiman un envío masivo de cartas a los presidentes autonómicos de sus respectivas comunidades para pedir amparo ante el proyecto de Superliga que lidera Florentino Pérez. Las misivas, según ha sabido Vozpópuli, alertarán del "daño irreparable" a sus sistemas de cantera y al deporte base en general si prospera la iniciativa a la que de momento se han sumado Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid. La salida de los seis equipos británicos del grupo de 12 fundadores y la negativa de otros clubes punteros de Europa tanto en Alemania como en Francia han puesto en duda la viabilidad de la competición.
La doble presión político-deportiva con los Gobiernos, por un lado, y organismos como UEFA o FIFA, por otro, ha dejado herida de muerte la Superliga a las pocas horas de su nacimiento. Los equipos de LaLiga excluidos del torneo de Pérez se mueven a todos los niveles para intentar frenar el proyecto. Y que los equipos españoles reclutados salgan del mismo. Así ha sucedido en el Reino Unido, donde las amenazas del primer ministro Boris Johnson han resultado en la desbandada de Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Tottenham y Arsenal.
Este diario adelantó la presión que Unidas Podemos y el PNV han ejercido contra el torneo de Florentino Pérez. El Gobierno se aferra de momento al comunicado en el que rechaza la Superliga, pero insta a las partes a encontrar una solución dialogada al conflicto.
Rechazo "tibio" del Gobierno
El socio de coalición de Pedro Sánchez ha pedido este martes la expulsión de Madrid, Atlético y Barcelona de la primera división. El problema, según fuentes consultadas por Vozpópuli, es que los afectados por la Superliga interpretan que el rechazo del PSOE es "muy tibio" y quieren trasladar la presión a las administraciones regionales.
Los presidentes autonómicos van a recibir cartas alarmantes. El mensaje que trasladan es que la Superliga supondrá, casi con total seguridad, el final de sus canteras tal y como se conocen. Y en algunos casos -el de los clubes con deudas- su más que probable desaparición. El perjuicio de la Superliga para las comunidades, dicen estas fuentes, no será solo económico sino también de vertebración territorial.
El problema es especialmente significativo para presidentes como el andaluz, Juanma Moreno, con casi todas sus capitales de provincia con equipos en primera o segunda división. Lo mismo ocurre en el País Vasco. Por eso el PNV ha sido de los más beligerantes con el proyecto de Florentino Pérez.
"Sevilla, Athletic, Valencia... son clubes grandes que se quedan fuera. ¿Cómo van a actuar los alcaldes de estas ciudades o los presidentes de estas comunidades?", se preguntan desde diversos estamentos del fútbol.
Además de la presión autonómica, LaLiga también advierte de un daño muy grave para el conjunto del deporte español. La ruptura del sistema actual compromete decenas de millones de euros que reciben las federaciones de los derechos del fútbol. "Lo que está en juego es la política deportiva del Estado español, pero eso a Florentino Pérez le da igual. Solo le importa el fútbol", dicen fuentes del deporte español.
113 millones de LaLiga al deporte español
El pacto de Viana que suscribieron Gobierno, Federación Española de Fútbol y LaLiga hace ahora un año triplicó el dinero que LaLiga destina al deporte español. La patronal del fútbol entrega ahora el 2,5% de sus ingresos (antes era el 1%) por derechos de televisión. LaLiga aporta 113 millones de euros al tejido deportivo español. Los clubes ingresan 2.100 millones por temporada por la venta colectiva de sus derechos.
"Si se materializa la Superliga obviamente los derechos del fútbol de devaluarán y ese 2,5% no servirá para financiar programas de alta competición", añaden estas fuentes. "LaLiga paga la Seguridad Social de Carolina Marín. Es un poco un trazo grueso, pero esa es la realidad", explica una persona con pasado en el Consejo Superior de Deportes (CSD).
Los acuerdos de Viana también elevaron en casi 17 millones fijos el dinero que LaLiga aporta a la Federación de Fútbol que preside Luis Rubiales. Ese dinero está destinado al desarrollo del fútbol aficionado, las infraestructuras federativas y a la mejora de la competitividad de las categorías no profesionales. Según LaLiga, su aportación económica a la Federación es de 58,7 millones de euros anuales.
