"Ningún libio será juzgado fuera de Libia", aseguró Ghoga en una rueda de prensa celebrada en Trípoli, en referencia a la orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional de la Haya contra ambos exdirigentes, acusados de cometer crímenes de lesa humanidad, según la agencia oficial de noticias Libia.
Esta previsto que el fiscal general de la CPI, Luis Moreno Ocampo, viaje la próxima semana a Libia para cooperar con las autoridades judiciales de este país tras la detención de Saif al Islam al Gadafi.
La visita se realizará "como parte de los esfuerzos de coordinación" entre la corte de la Haya y el ministerio libio de Justicia, con objeto de garantizar "una solución legal" para Al Islam, explicó ayer en declaraciones telefónicas a Efe Florence Olara, la portavoz del fiscal general del tribunal.
La orden de arresto internacional emitida por la CPI "obliga a las autoridades libias a cooperar plenamente" con el tribunal, tanto en lo que respecta a la detención como a la entrega de las personas reclamadas por el tribunal, según el portavoz de la secretaría de la CPI, Fadi el Abdallah.
Si las autoridades libias abrieran una investigación contra los detenidos por los mismos crímenes de los que le acusa la CPI, tendrían que recusar la competencia de este tribunal para juzgar al hijo de Gadafi y los jueces se pronunciarían a favor o en contra de esa moción.
Tras el anuncio de la detención ayer de Saif al Islam, el canal de televisión libio Libiya al Ahrar aseguró hoy que el ex director de los servicios de inteligencia libios, Abdala Senusi, cuñado del difunto dictador Muamar El Gadafi, fue detenido también en el sur del país.
El canal agregó que el Consejo Local de Sebha está estudiando su traslado y que el jefe de la policía secreta fue detenido por milicianos de dicha ciudad, gracias a informaciones facilitadas por los rebeldes de Zintan, que ayer detuvieron a Al Islam, el único hijo de Gadafi que aún quedaba en territorio libio.
Por su parte, el canal emiratí Al Arabiya informó de que en el momento de su captura, Senusi se encontraba en la casa de su hermana, en la localidad de Al Quira, cercana a Sebha, ciudad situada a 750 kilómetros al sur de Trípoli.
Senusi era la mano derecha del dictador libio y estaba considerado como el ejecutor de las órdenes de Muamar desde su puesto como jefe de los temidos servicios secretos.
Sobre Senusi pesa una condena en rebeldía a perpetuidad por su implicación en el derribo de un avión de Pan Am sobre la localidad escocesa de Lockerbie.
Uno de sus hijos, Momamed Senusi murió el pasado 28 de agosto en una batalla contra los rebelde en la ciudad de Tarhuna, 90 kilómetros al sur de Trípoli.
En esa batalla, que tuvo lugar una semana después de la caída de la capital libia en manos rebeldes, falleció también el hijo de Gadafi, Jamis, comandante de la Brigada 32 y uno de los principales responsables de la represión del levantamiento popular que comenzó el pasado 17 de febrero y que acabó con el régimen del difunto dictador.
Precisamente, la acusación de crímenes de lesa humanidad que pesa contra ambos dirigentes del antiguo régimen se emitió por su papel en la represión de dicha rebelión, que comenzó en el este del país y que acabó extendiéndose por toda Libia.