España

Los arquitectos alertan tras el incendio de Valencia: hay miles de edificios con el mismo revestimiento

La institución señala que no es posible saber qué edificios están en la misma situación, ya que la documentación está en papel, solo se entregó a partir de 2006 y está repartida por los ayuntamientos de todo el país

"Como contar los granos de arena que hay en una playa". Tras el incendio de un edificio de Valencia que ha dejado una decena de fallecidos, en los ayuntamientos y comunidades autónomas se han encendido todas las alarmas para conocer qué edificios cuentan con poliuretano, uno de los principales causantes, según se sospechó -luego fue descartado que había este material-, de la rápida propagación del fuego. Pero desde el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid avisan: es imposible contabilizar qué edificios cuentan con este material y podría haber miles.

Esto se debe a que hasta 2006 no era obligatorio presentar el libro del edificio, una memoria donde se recogen todos los materiales empleados en la construcción del edificio. Hasta entonces, valía con que los técnicos redactasen un informe favorable, por lo que no hay un registro de todas las edificaciones anteriores a ese año, que son la mayoría de las que existen en nuestro país.

Desde la institución señalan que en los edificios posteriores a 2006 es casi imposible hacer una auditoría, ya que estos libros del edificio son extensos -unas 1.000 páginas en muchos casos- y muchos de ellos se entregaron en papel, por lo que están sin digitalizar, de modo que hay que buscar manualmente en cada uno de los libros qué edificios tienen poliuretano y cuáles no.

A esta dificultad hay que añadir que cada ayuntamiento tiene el registro de las edificaciones que se han realizado en su municipio, por lo que el proceso de reunir todas las memorias para supervisar las construcciones con materiales peligrosos sería un proceso muy largo, dado que desde esa fecha se han construido muchos edificios: según el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, desde 2006 se han construido un total de 1.230.703 edificios, cuyos libros del edificio habría que examinar de forma manual uno por uno.

El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid recuerda que el poliuretano es un material legal, pero que su uso está regulado por normativa, por lo que su mera presencia no implica que el edificio se haya hecho de forma irregular. Por tanto, aunque en el libro del edificio figure que este material se ha empleado, tampoco sería motivo de alarma siempre que se haya aplicado según indica la norma y se hayan respetado otros requisitos de seguridad.

A ello hay que añadir que los libros, al estar en manos de la administración, hace que el proceso sea todavía más lento debido al alto nivel de burocracia que existe en los organismos públicos. De este modo, desde el Colegio Oficial de Arquitectos ven muy complicado poder hacer una comprobación que permita saber qué edificios, por sus características, están expuestos a sufrir un incendio parecido.

Fuentes del sector de la construcción señalan a este medio que los revestimientos van desde el suelo hasta la parte superior del edificio de forma ininterrumpida, por lo que si hay una brecha que lo queme, puede producir que el fuego se propague de forma rápida si este tiene algún compuesto inflamable. Estas fuentes señalan que los edificios más modernos cuentan con revestimientos que pueden quemarse, pero que no generan una llama, de tal modo que no pueden reproducir un fenómeno como el que se ha visto en Valencia.

Estas mismas voces constatan que los promotores y comunidades autónomas ya se han puesto en contacto con algunos estudios de arquitectura que han realizado obras para cerciorarse de que no se ha empleado poliuretano en su construcción. Señalan que se ha instalado cierto miedo a que pueda haber una réplica similar en otra instalación.

Por tanto, el riesgo de que pueda producirse un incendio similar es desconocido y así seguirá siendo durante, al menos, un largo periodo de tiempo, ya que sería necesario comprobar todos los edificios previos a 2006 y realizar una extensísima labor de comprobación en las construcciones posteriores a este año.

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