Comunidad Valenciana

La Comunidad Valenciana sufre despidos en el sector del automóvil que espera transformar en empleo

La preocupación se extiende en Ford Almussafes con caída de la producción y miles de puestos de trabajo en riesgo, mientras que Volkswagen espera crear 3.000 empleos en Sagunto

  • Un mecánico trabaja en la planta de Ford en Almussafes -

La Comunidad Valenciana está viviendo un proceso de transformación en torno al sector del automóvil que supone despidos en la actualidad y empleo en el futuro. Ford, Volkswagen y Tesla tienen la llave del sector en la región.

La multinacional estadounidense del óvalo genera algo más del 10% del Producto interior Bruto de la región y da empleo actualmente a más de 4.600 trabajadores en su factoría de Almussafes.

Los recortes son continuos en los últimos años y la caída de la producción de coches el pasado mes de noviembre (de 1.100 a 700 unidades a la semana) augura una nueva reducción de plantilla que podría caer en los próximos dos años hasta los 3.200 empleados, según las fuentes consultadas por Vozpópuli.

Efecto de arrastre

Estos recortes, provocados por la transición lenta e indeterminada hacia la producción de vehículos eléctricos, tiene además un efecto de arrastre sobre la industria auxiliar, que ha perdido también más de 3.500 empleos en los últimos años y que puede elevarse a medida que la factoría de Ford en tierras valencianas languidece.

Ford ha decidido, por el momento, mantener la producción del modelo Kuga en Almussafes (ya ha perdido el S-Max, el Galaxy y la furgoneta Transit), pero ha retrasado sus planes de producción de vehículos eléctricos y mantiene la incertidumbre sobre la plantilla.

Los sindicatos advierten que ya no serán tan flexibles y "comprensivos" con los planes de la compañía a la hora de negociar futuras regulaciones de empleo. Y es que quieren "certidumbre" sobre el futuro, algo de lo que carecen en la actualidad.

Ayudas del Gobierno valenciano

Las ayudas del Gobierno valenciano a Ford se mantienen pero todo gira en torno a las decisiones que se tomen en Estados Unidos, donde la empresa del óvalo se ha "replegado" en los últimos años.

Ford aborda el salto a la fabricación de vehículos eléctricos que, según reconocieron los directivos de la firma en su última visita a Almussafes, "va más lenta de lo esperado porque las ventas de este tipo de vehículos no acaba de arrancar con fuerza".

La fabricación de vehículos híbridos, mientras se produce esa transición eléctrica, puede ser el salvavidas de Almussafes y sus industrias auxiliares, que llegaron a suponer 25.000 empleos hace apenas 8 años.

Ese horizonte actual preocupa al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, quien trata de consolidar con fondos autonómicos la presencia de Ford en tierras valencianas (fue la primera multinacional en establecerse en la Comunidad Valenciana).

En los Presupuestos para 2024, la Generalitat ha destinado 8,5 millones de euros a Ford para "iniciativas para la electrificación de los vehículos y la transformación tecnológica de los procesos industriales, proyectos de inversión y actuaciones orientadas a la neutralidad del carbono y la sostenibilidad en los procesos de fabricación", según se recoge en la citada ley presupuestaria que debe ser aprobada a finales de este mes.

La esperanza de la gigafactoría

Si el panorama es sombrío en Ford, las expectativas a medio plazo de Volkswagen en Sagunto son muy diferentes.

La construcción de la gigafactoría de baterías para vehículos eléctricos ya ha comenzado y las previsiones es que se puedan generar 3.000 empleos directos a partir de 2026, que es cuando estará finalizada la ejecución de las instalaciones y los terrenos adyacentes.

Felipe VI, durante el acto de presentación de la gigafactoría del Grupo Volkswagen en SaguntoEP

El Gobierno valenciano también ha apostado por ayudar a Power HoldCo Spain, la sociedad que el Grupo Volkswagen ha creado en España para desarrollar la citada planta de baterías, y ha destinado para el próximo ejercicio un total de 3 millones de euros que se invertirán en la formación especializada que se necesita para desarrollar este trabajo.

La compañía tiene previsto construir un centro de formación anexo a las instalaciones de la gigafactoría donde se impartirán cinco materias relacionadas con este sector y donde una decena de docentes se encargarán de la formación de hasta 400 alumnos que llegarán conveniados desde la Universidad Politécnica de Valencia.

Esa formación garantiza que la población local absorberá gran parte del empleo que la compañía quiere generar en los próximos años.

Además, es posible que esta gigafactoría acabe convirtiéndose en una referencia y suministradora para otras marcas como la propia Ford, como se está negociando en la actualidad. Incluso que absorba parte de los despidos de la plantilla de la multinacional estadounidense.

Pendientes de Elon Musk

Elon Musk, por su parte, debe deshojar la margarita de si establecerá o no en la localidad valenciana de Cheste una fábrica de vehículos eléctricos de su compañía Tesla.

Las negociaciones estaban avanzadas, pero una inoportuna filtración del Gobierno valenciano, entonces presidido por Ximo Puig, frenó la luz verde al proyecto.

Un vehículo eléctrico Tesla frente a uno de sus concesionarios en AlemaniaEuropa Press

Todo apunta a que la decisión de Musk se producirá a finales de este mes o principios de 2024 y, en caso de elegir Cheste, la Comunidad Valenciana se convertiría en un foco clave para la fabricación de los vehículos eléctricos y sus componentes.

La formación académica, el empleo y la investigación podrían crecer exponencialmente a partir de 2027, pero si Tesla no apuesta por Cheste y Ford sigue retrasando sus planes de adaptación al nuevo mercado, los recortes en puestos de trabajo también subirán de manera inexorable.

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