La llegada al poder de Carlos Mazón en la Comunidad Valenciana ha reactivado el eje de colaboración con la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso y que se concretará en una reunión al más alto nivel el próximo 12 de diciembre en la capital de España.
Los dos presidentes autonómicos del PP pasan página así a unos años en los que las malas relaciones han sido la tónica dominante entre el Gobierno madrileño y el que presidía entonces Ximo Puig.
El todavía líder de los socialistas valencianos cargó duramente contra Díaz Ayuso por su política fiscal y su actuación en la pandemia de coronavirus y ejerció de contrapeso político al ariete en el que se ha convertido la presidenta madrileña contra Pedro Sánchez.
El 28-M fue la clave
La victoria de Carlos Mazón en las elecciones del pasado 28 de mayo y la reedición del triunfo de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid ha supuesto un cambio drástico en las relaciones de ambas regiones. Todo se encamina hacia una colaboración potente como sucedió en la época en la que Francisco Camps y Esperanza Aguirre fortalecieron el denominado 'eje de la prosperidad' en compañía del entonces presidente balear, Jaume Matas.
Díaz Ayuso arropó a Mazón en su investidura y han mantenido una relación cada vez más cercana que se va a visualizar en la cumbre del próximo día 12 en Madrid –en un espacio aún por concretar– y en el que estarán presentes empresarios de ambas autonomías.
Conexus, la fundación privada de empresarios que se dedica a estrechar los lazos económicos, sociales y culturales entre Madrid y la Comunidad Valenciana, está detrás de este encuentro al que dan máxima importancia los dos gobiernos autonómicos.
Desde la Comunidad de Madrid apuntan, en este sentido, que en la cumbre ambos ejecutivos pondrán en común sus reivindicaciones en materia logística y de transportes.
Además, añaden, el cónclave servirá para "crear nuevas alianzas entre comunidades autónomas con intereses compartidos en materia económica y empresarial".
El hecho de tener dos gobiernos que se entienden, apuntan, "es una oportunidad de crecimiento para dos regiones que no existía hace unos meses".
El 60% de las mercancías de Madrid
Las sinergias comerciales entre Madrid y la Comunidad Valencia son muy sólidas desde hace años y justifican la necesidad de ahondar en esas relaciones que han permanecido pese a enfriarse la interlocución política en los últimos 8 años.
El 60% de los contenedores de las empresas de Madrid entran y salen por Valencia y es por este eje intermodal por el que transita más del 40% del tráfico del comercio exterior de España y el 30% de las mercancías a nivel nacional.
Madrid acumula el 15% de la población en España y aglutina el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional, mientras que la Comunidad Valenciana supera el 10% tanto en población como en porcentaje del PIB español.
El flujo económico entre ambas regiones también se concreta en los inversores de la Comunidad de Madrid que representan el 47% del capital en empresas valencianas procedente de otras comunidades autónomas. Los inversores valencianos, por su parte, representan el 30% del capital procedente de otras regiones en empresas madrileñas.
Ampliación del Puerto de Valencia
Por todo ello, la ampliación norte del Puerto de Valencia –que está paralizada por el Consejo de Ministros desde hace casi un año– estará sobre la mesa de las reivindicaciones en esta cumbre bilateral. Valencia es el principal puerto de Madrid y si el recinto portuario de la capital del Turia se colapsa poco a poco, los productos madrileños también pierden competitividad.
A nivel social esos lazos que Mazón y Díaz Ayuso quieren perpetuar también parecen justificados porque Madrid es ya la tercera región española con mayor número de residentes en la Comunidad Valenciana con algo más de 80.000, mientras que el número de valencianos en tierras madrileñas supera los 50.000.
Una alianza política estratégica
Más allá del eje comercial, es evidente que la alianza Mazón-Ayuso se establece también en torno a unas coordenadas políticas de oposición al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Si la presidenta madrileña representa el principal activo contra el líder socialista, el presidente valenciano aspira a entrar en ese nivel de interlocución de confrontación con Sánchez que le permita obviar a Ximo Puig y elevar su perfil como barón territorial del PP.
La lucha contra la Ley de Amnistía ha sido el último de los ejemplos en los que el presidente valenciano y la presidenta madrileña van de la mano, como también sucede en la libertad fiscal que reclaman para cada autonomía. Una libre competencia de rebaja impositiva que ambos promulgan frente a la oposición frontal de los socialistas.
Los alcaldes, en sintonía
Esta dupla no va a ser la única que Madrid y Valencia va a tener esta legislatura, ya que los alcaldes de Madrid, José Luis Martínez Almeida y la de Valencia, María José Catalá también están haciendo su trabajo para acercar a ambas autonomías.
La visita de Almeida durante la pasada edición de las fiestas de las Fallas arrancó el compromiso de que una empresa pirotécnica valenciana disparará la primera mascletà en suelo madrileño y finalmente así se hará. Es un acuerdo simbólico para estrechar los lazos entre ambas capitales.
El acuerdo se cerró la pasada semana en la capital de España durante la conmemoración del centenario de la muerte del pintor Joaquín Sorolla en la que Almeida y Catalá estuvieron presentes y donde el alcalde madrileño anunció que el pintor será nombrado 'hijo adoptivo' de Madrid.
Almeida fue el primer alcalde que visitó a Catalá después de que ésta ganará las elecciones del pasado mes de mayo y durante ese encuentro quedó claro que la prioridad era que diversos proyectos económicos e inversiones puedan llegar a Madrid y Valencia y, sobre la base de esta alianza, generar empleo y actividad económica.
En ese paquete de medidas que ambos alcaldes pactaron también se van a abordar soluciones conjuntas a problemas comunes en materia de sostenibilidad o digitalización.