La fractura que Ximo Puig ha provocado en su relación con Compromís ha provocado una reacción inmediata de Carlos Fernández Bielsa en sentido contrario. Tan solo 24 horas después de que Puig consumara su negativa a ceder un puesto en la Mesa de las Cortes a los nacionalistas (que entraron gracias a los votos del PP) Bielsa ha avanzado de manera casi definitiva un pacto con esta formación para ir de la mano en las negociaciones con Ens Uneix que tiene la llave de la gobernabilidad.
La corporación provincial es prácticamente la única institución de relumbrón que le queda al PSOE valenciano y también a Compromís, así que el pegamento del poder vuelve a actuar con fuerza aunque de manera selectiva. Puig ha roto los puentes de diálogo con Compromís que está muy dolido con la decisión del presidente valenciano en funciones de no contar con ellos para la Mesa del Parlamento autonómico valenciano.
Este terremoto preocupaba a Bielsa y máxime después de la amenaza de Enric Morera, el presidente saliente de las Cortes Valencianas, que explicó en Plaza radio que si el PSOE valenciano no reconsideraba su postura, Compromís se pensaría, llegado el caso, el sentido de su votación para la Presidencia de la Diputación.
A la espera de la decisión final
Carlos Fernández Bielsa ya tiene bastante incertidumbre sobre la decisión final que aún no ha tomado la formación que lidera Jorge Rodríguez, Ens Uneix, que tiene un diputado que decidirá el gobierno provincial para los próximos cuatro años. A la espera de las reuniones previstas para hoy, la formación comarcal –escisión del PSOE valenciano– está más cerca de reeditar el pacto con PSOE y Compromís de la pasada legislatura.
La escenografía, sin embargo, es importante en estos casos y Ens Uneix ha amagado durante la semana con declaraciones en el sentido de que el pacto podría estar virando hacia la derecha. Esa situación es difícil de creer, toda vez que Vox es una 'línea roja' para Ens Uneix y, si bien su abstención daría la Presidencia al presidente provincial del PP, Vicente Mompó, la gestión no podría salir adelante sin el apoyo de Vox, algo que no contemplan los exmilitantes socialistas de esta formación.
Ese tira y afloja de Ens Uneix –que parece que dilatará aún unas jornadas más para sacar el máximo provecho a su único diputado– va en paralelo a la relación del PSOE valenciano y Compromís. Bielsa no quería dejar ni una sola posibilidad a que el portazo de Puig a los nacionalistas se extendiera como una mancha de aceite a pactos como el que es necesario para obtener su presidencia.
Amigó, a la cabeza
Ayer, con cierta premura, se sentaron a negociar los equipos designados por ambas formaciones que, en el caso de Compromís, encabezaba Maria Josep Amigó, vicepresidenta en funciones de la Diputación de Valencia –y que es también la secretaria segunda de la Mesa de las Cortes que recibió el pasado lunes los votos del PP–. Junto a Amigó participaron de las negociaciones Iván Bonet, Josep Miquel Moya, Amadeu Mesquida y Nico Calabuig.
Los socialistas valencianos, por su parte, designaron como encargados de avanzar en el pacto con los nacionalistas a Pilar Sarrión, Eloy Hidalgo, Jorge Vidal y Neus Garrigues. Las sensaciones en esta primera toma de contacto fueron "positivas" y, según las fuentes de la negociación consultadas por Vozpópul , se avanzó significativamente en la adopción de una postura conjunta para las negociaciones con Ens Uneix.
Ha habido una buena sintonía para continuar con unas políticas progresistas que comenzaron hace dos legislaturas en la Diputación de ValenciaComunicado Compromís-PSPV
El comunicado oficial de los negociadores reconocía que en esta reunión bilateral "ha habido una buena sintonía para continuar con unas políticas progresistas que comenzaron hace dos legislaturas en la Diputación de Valencia", al tiempo que avanzan que "este diálogo continuará" con las negociaciones con Ens Uneix.
En definitiva, Bielsa consolida el apoyo de Compromís para su proyecto de convertirse en presidente de la corporación provincial –con permiso de Ens Uneix– y disponer así de la plataforma perfecta para abordar su próxima parada orgánica como es la descabalgar al actual secretario general del PSPV, Ximo Puig, de la mano del secretario provincial alicantino, Alejandro Soler.
