La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha mostrado hoy su temor a que "si Alberto Núñez Feijóo no es presidente del Gobierno pueden continuar los retrasos en la ampliación norte del Puerto de Valencia" y poner en dificultades así a uno de los motores de la economía valenciana.
Catalá considera que hasta la fecha el Gobierno de Pedro Sánchez sólo ha hecho que "poner palos en las ruedas" en base a "criterios políticos y no técnicos".
Me gustaría que el resultado de las últimas elecciones generales no supusiera más retrasos pero temo que si no gobierna Feijóo el puerto de Valencia pierda competitividad porque el actual Gobierno ha tenido muy poca sensibilidad con el principal puerto del MediterráneoMaría José Catalá
Asegura que "me gustaría que el resultado de las últimas elecciones generales no supusiera más retrasos pero temo que si no gobierna Feijóo el puerto de Valencia pierda competitividad porque el actual Gobierno ha tenido muy poca sensibilidad con el principal puerto del Mediterráneo".
Ha insistido en que el proyecto "está desde hace meses sobre la mesa del Consejo de Ministros y no lo aprueban", a su juicio, por una actuación sectaria por parte del Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez.
Las dudas de TIL
Como informó en su día Vozpópuli la empresa Terminal International Limited (TIL) se replanteará seguir adelante con la inversión de 1.021 millones de euros para la ampliación del Puerto de Valencia si continúa el 'bloqueo' del Gobierno de Pedro Sánchez.
La compañía está sufriendo desde hace años una situación que definen como "incómoda" al tener que operar en dos terminales con los consiguientes costes extraordinarios para el posicionamiento de contenedores.
Esta situación es lo que ha motivado que TIL se replantee su inversión por la incertidumbre de qué sucederá con la ampliación norte del puerto. Y después de las elecciones generales del pasado 23 de julio las dudas de la compañía han aumentado.
El presidente de MSC en España, Francisco Lorente, ha advertido en diversas ocasiones que si la ampliación se alargara indefinidamente por la necesidad de una nueva Declaración de Impacto Ambiental podría "zozobrar" la inversión prevista.
TIL supone el 50% del tráfico total del recinto portuario y ya ha empezado a desviar barcos a otros puertos como Tánger, Calabria, Málaga o Barcelona que amenazan la posición privilegiada del Puerto de Valencia. Esta es la principal preocupación de María José Catalá en estos momentos, frenar una posible salida de la compañía del Puerto de Valencia tras años de retrasos, a su juicio, de difícil justificación.
Los técnicos avalan la DIA
Joan Ribó, el exalcalde de la ciudad ha criticado que esta ampliación se base en criterios económicos y que vaya "en contra de los vecinos" por perjuicios medioambientales.
Catalá ha respondido que "ni Ribó ni yo somos técnicos y hemos de fiarnos de los técnicos". Ha recordado que "los técnicos del Ministerio, gobernado por un partido político que no es el mío, dicen que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) es perfectamente válida y que culminar la ampliación norte no genera ningún problema de impacto ambiental y que las medidas correctoras están en marcha; igual que lo que consideran los técnicos de la Autoridad Portuaria".
El acuerdo de diciembre pasado del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia fijaba una inversión pública de 542 millones de euros para la ampliación norte a los que hay que añadir los 1.021 millones que aportará la empresa Terminal Investment Limited (TIL) que sería la encargada de la construcción y explotación, en régimen de concesión administrativa, de la nueva terminal de contenedores.
Está previsto que la empresa TIL pueda disponer de los 1.000 metros de muelle y la superficie anexa aproximadamente a los 24 meses del inicio de las obras de la primera fase. También prevé desarrollar una terminal ferroviaria dotada de 6 vías de 1.000 metros de longitud, con capacidad para mover 305.000 TEUs/año por ferrocarril.
Crear 6.000 empleos
La nueva terminal estaría ubicada en las aguas interiores del dique de abrigo de la ampliación norte del Puerto de Valencia, cuyas obras finalizaron en 2012 con una inversión de 204 millones de euros, de los que 74 millones fueron subvencionados con Fondos de Cohesión Europeos. Tendrá una superficie de unas 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque, con una capacidad para albergar 5 millones de contenedores.
El estudio sobre el impacto de la nueva Terminal de Contenedores de la Ampliación Norte del Puerto de Valencia que elaboró el Instituto de Transporte y Territorio (ITRAT), con la nueva terminal a pleno funcionamiento, determina que el impacto económico del puerto de Valencia representaría en términos de valor añadido el 2,27 % del conjunto de la Comunidad Valenciana.
El empleo superaría los 44.000 puestos de trabajo, cuyo salario medio estará en torno a los 32.000 euros anuales. El Puerto de Valencia representaría, con la ampliación terminada, el 2,2 % de todo el empleo de la Comunidad Valenciana pasando de 38.866 (según el informe elaborado por la Universidad Politécnica de Valencia con datos de 2016) a más de 44.000 empleos y crearía más de 5.000 nuevos puestos de trabajo en el entorno del Puerto de Valencia entre directos, indirectos e inducidos.