Compromís está atravesando momentos convulsos y esta tarde esa brecha se ha agrandado al destituir a su consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, a propuesta de la vicepresidenta, Aitana Mas. Ambas, la vicepresidenta del Gobierno valenciano, y la consellera destituida, pertenecen a Iniciativa (partido de la coalición Compromís y el mismo en el que milita también Mónica Oltra).

Mollà, que ya había tenido roces con Mas en la confección de los Presupuestos de la Generalitat para 2023, ha acabado por ser destituida de su cargo y será sustituida por Isaura Navarro, actual secretaria autonómica de Salud Pública del Gobierno valenciano (también militante de Iniciativa). La propuesta de Aitana Mas ha sido aceptada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que es quien tiene la potestad de los nombramientos en el Ejecutivo autonómico.

La destitución de Mollà, que tiene una relación estrecha con Mónica Oltra, puede provocar un pulso de poder por el control de Iniciativa en la provincia de Alicante, de la que ambas son originarias, y dificultar los acuerdos en la confección de las listas electorales que Compromís tiene previsto elaborar en el mes de febrero.

El principal encontronazo puede llegar cuando Aitana Mas, como todo indica que sucederá, se presente a encabezar la lista autonómica por Alicante, ya que con la decisión de hoy se abre una guerra interna cuyo alcance es difícil de calibrar y que puede tener consecuencias para el conjunto de la coalición Compromís cuando apenas faltan siete meses para las elecciones autonómicas y municipales.

Es cierto, que en el último congreso de Iniciativa, Aitana Mas le ganó la partida a Mireia Mollà, quien pasó a un segundo plano en la formación, pero pocos podían intuir que ese proceso iniciado hace unos meses culminaría ahora también con el final de su trayectoria en el Consell. De hecho, esta misma mañana Mollà había tenido una intervención en las Cortes autonómicas para explicar la gestión de los incendios durante el pasado verano.

Tres desencuentros

La salida de Mónica Oltra del liderazgo de Compromís (y de su partido, Iniciativa), ya supuso un primer 'shock' para esta formación de la coalición nacionalista. El segundo llegó con el nombramiento de Aitana Mas como vicepresidenta del Consell, algo que Mireia Mollà no encajó del todo bien. Y el tercero se produjo con la 'cesión' del liderazgo de Compromís en favor de Joan Baldoví (militante de Mes, antiguo Bloc). Mollà opinaba que Iniciativa debería seguir ostentando ese liderazgo y no ha entendido la 'pasividad' de Aitana Mas en ese proceso.

A ello se suma la diferencia insalvable entre Mas y Mollà en la gestión diaria dentro del Gobierno valenciano que se ha agravado con la elaboración de los Presupuestos y que ha acabado por romper esa tensa cuerda por el lado más débil que, en este momento, era el de la ya exconsellera de Agricultura.

La justificación oficial que ha ofrecido la Generalitat de esta minicrisis de Gobierno es que "la vicepresidenta Mas ha hecho la propuesta después de cumplir 100 días en el cargo" y, según continúa el comunicado, hacen falta "cambios que apuesten por la unidad dentro del Consell" y para afrontar el difícil contexto socioeconómico "se requiere estabilidad y cohesión".

Este despido llega apenas unos días después de que Mireia Mollà se mostrara crítica con el retraso en la gestión de expediente de las energías renovables en la Comunidad Valenciana y en los que dejaba traslucir que esa crítica iba hacia sus propios compañeros de partido. A ese envite sólo replicó la vicepresidenta del Consell quien ya el pasado viernes espetó un lacónico "sobran personalismos" cuando fue preguntada por esta postura de Mireia Mollà.

Fuentes de los otros dos partidos de la coalición Compromís consultadas por Vozpópuli han confirmado que "no sabíamos nada" acerca de que se podía producir esta destitución y muestran su preocupación por los efectos de la imagen de división que se pueden trasladar a la ciudadanía a pocos meses de la cita con las urnas.