Comunidad Valenciana

La condonación de más de 10.000 millones de la deuda valenciana queda supeditada al pacto ERC-Illa

Moncloa avanza en las negociaciones con Cataluña y Carlos Mazón lleva siete meses sin información. Montero tiene previsto hablar con la Generalitat Valenciana en octavo lugar

Salvador Illa y el presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, en una imagen de archivo EP

La condonación de una parte de la deuda de la Generalitat Valenciana ha quedado supeditada a que fructifique la negociación entre ERC y el PSC para que Salvador Illa se convierta en el próximo presidente del Gobierno catalán.

Las negociaciones que se pilotan desde el Ministerio de Hacienda que lidera María Jesús Montero, incluyen la condonación de una deuda para Cataluña algo superior a los 15.000 millones de euros y un consorcio tributario que permita a la Generalitat catalana recaudar el 100% de los tributos que se paguen en esa comunidad.

Ese es el paso previo a que se pueda empezar a negociar la condonación de parte de la deuda valenciana, ya que si no hay acuerdo ese 'melón' no se abrirá para el resto de regiones españolas, tal y como confirman a Vozpópuli fuentes del Gobierno valenciano.

Silencio de 7 meses

En el último Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado en Madrid el pasado lunes, la ministra de Hacienda no trasladó a los consejeros de los diferentes Gobiernos autonómicos esta cuestión, aunque sí lo 'filtró' una vez finalizado el encuentro.

Las fuentes consultadas por este medio en la Generalitat lamentan que María Jesús Montero les emplazó en diciembre del año pasado a mantener un encuentro bilateral en el primer trimestre del año para negociar el tema de la condonación de parte de la deuda pública valenciana, así como analizar las necesidades mientras se afronta una reforma del sistema de financiación que lleva más de una década caducado.

El silencio continuó a esa primera información y se ha mantenido así hasta hoy: siete meses después.

Unos 10.000 millones

Lo que sí ha podido conocer este medio es que los cálculos de los técnicos del Ministerio de Hacienda sitúan la posible condonación de parte de la deuda valenciana (que asumiría el Estado) en el entorno de los 10.000 millones de euros, sobre el total de 58.000 millones que es la deuda global de la Autonomía.

Esta cantidad es muy inferior, la mitad, de lo que necesitaría la Comunidad Valenciana para poder acudir a los mercados a financiarse, cuestión que ahora mismo es imposible con una deuda que representa el 42,5% de su PIB y que es la más alta de España en ese apartado.

La dirección General de Financiación de la Conselleria de Hacienda ya explicó hace unas semanas que la condonación de la deuda debería ascender a 20.000 millones de euros (el 35% del total) para que se dieran esas condiciones de poder financiar su deuda en los mercados.

Dependientes del FLA

Hoy en día la Generalitat Valenciana tiene que acudir indefectiblemente al Fondo de Liquidez Autonómica que es una línea de crédito temporal creada por el Gobierno de España en 2012 y que se ha tenido que extender en el tiempo ante la imposibilidad de las Comunidades Autónomas para financiar su deuda en el mercado libre.

La reclamación política de la Generalitat Valenciana va en cambio mucho más allá, ya que estima que la condonación de la deuda debería alcanzar los 43.000 millones de euros porque argumenta que el 78% del total de esa deuda es producto de la infrafinanciación acumulada durante décadas.

En octavo lugar

En el caso de que Moncloa acabe por abrir la negociación al resto de Autonomías (si solventa con éxito las conversaciones bilaterales con Cataluña) a la Comunidad Valenciana le tocaría el turno en octavo lugar, tal y como Montero ha expresado en los últimos días.

La justificación es que para este tipo de encuentros se sigue el orden de creación de las diferentes Comunidades autónomas. La primera debería ser el País Vasco que obtuvo su reconocimiento en 1979 junto con Cataluña pero los vascos no participan de estas negociaciones al tener su propio sistema de financiación reconocido en la Constitución.

Cataluña es pues la primera en negociar y acude con el espíritu de conseguir un sistema parecido al vasco. Esa hipotética ronda de negociaciones (que ya fue anunciada y no cumplida en diciembre de 2023) seguiría con Galicia que obtuvo su estatus en (1981), mientras que a continuación Montero se reuniría con los consejeros de Economía de Andalucía, Asturias, Cantabria, La Rioja y Región de Murcia (1982).

El encuentro con la consejera de Economía y Hacienda del Gobierno valenciano, sería el siguiente y no es fácil que, de producirse, fuera antes de final de año, aunque ese es el objetivo.

A los valencianos les seguirían finalmente los encuentros del Gobierno con Aragón, Castilla-La Mancha, Canarias, Navarra, Extremadura, Baleares, Madrid, Castilla y León, Ceuta y Melilla.

Crece por debajo de la media

Mientras todas estas incógnitas se despejan, lo que sí tiene certeza el Gobierno valenciano es que no obtendrá un fondo de nivelación anual que permita paliar la infrafinanciación estructural que sufre por el actual sistema de financiación (cuya reforma no está ni planteada por el Gobierno).

Y también se confirman los primeros estudios sobre la marcha de la economía valenciana para este 2024 como el de Funcas que sitúa al PIB valenciano con un crecimiento del 2,4%, una décima menos que lo previsto para la media nacional.

El empleo, en términos de la EPA, crecerá según este estudio un 2,2%, mientras que la tasa de paro se reducirá hasta el 11,9%, algo superior a la media nacional, ya que habrá diez Autonomías que estarán por debajo de los dobles dígitos en en tasa de paro.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.