El PP es el gran triunfador de la noche electoral en la Comunidad Valenciana tanto a nivel autonómico como en el plano municipal. El recuento autonómico ha llegado ya al 70% y dibuja un escenario donde el PP sería la fuerza más votada con diferencia y obtendría 40 escaños, que sumados a los 13 de Vox sobrepasarían los 50 diputados que marcan la mayoría absoluta.
Carlos Mazón será así, si llega a un acuerdo con Vox para que le dé el apoyo en la investidura, el nuevo presidente de la Generalitat para los próximos 4 años y recupera para el PP el Gobierno autonómico 8 años después de perderlo.
Además, el PP valenciano ha conseguido el propósito de darle al presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, una gran victoria que supone una especie de primera vuelta para las generales que tendrá lugar a final de año.
El PSOE está en los 32 escaños y Compromís 14, mientras que Podemos queda fuera de las Cortes y hace imposible reeditar el pacto del Botànic y la Presidencia de Ximo Puig. El factor de que la formación morada quedara fuera del hemiciclo ha sido, como se preveía, definitivo.
Y el otro gran perdedor de la noche ha sido Ciudadanos que ha quedado fuera de las Cortes y de las principales alcaldías de la Comunidad Valenciana. La inmensa mayoría del voto de la formación naranja ha sido recogido por el PP que pasa a tener una posición de preeminencia en el bloque de la derecha cuando en 2019 tan solo aventajó en 1 diputado a Ciudadanos.
En cuanto a las municipales, el PP, con el escrutinio ya encaminado hacia el 100%, consigue las Alcaldías de las tres capitales de provincia, Valencia, Alicante y Castellón. Así, María José Catalá, Luis Barcala y Begoña Carrasco alcanzan la vara de mando.
Catalá consigue un hito difícil de igualar como es ser alcaldesa de Valencia, después de haberlo sido también de Torrent, la segunda ciudad más poblada de la provincia.