La federación socialista valenciana que encabeza Ximo Puig ha mostrado un cierre de filas disciplinado con el plan de Pedro Sánchez para seguir en la Moncloa. Cero críticas y todo loas.
Ese silencio y ausencia de visiones, al menos distintas, sobre lo que supone la Ley de Amnistía encuentra su sentido en el empuje para que el propio Puig sea ministro de Política Territorial y aplaque la gran pérdida de poder territorial del PSPV en la Comunidad Valenciana (reducido a la delegación del Gobierno).
Varios condicionantes
Hay quien espera ser parte de los futuros nombramientos del Gobierno en el segundo y tercer escalón, así como la posibilidad de estar en la lista para las próximas elecciones europeas. Pedro Sánchez también es pieza clave en la sucesión del propio Puig al frente del PSPV y los que aspiran a estar en esa batalla no desean enfadar al secretario general del PSOE.
Ese conjunto de situaciones, que pueden empezar a resolverse a partir de mañana con el nombramiento de los integrantes del nuevo Ejecutivo central, ha provocado que los socialistas valencianos vivan alejados de cualquier atisbo de crítica.
Alejado de García-Page
Puig se ha situado, y de paso todo el PSPV, en las antípodas de la posición adoptada por el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page quien ha criticado sin miramientos la Ley de Amnistía.
García-Page no estuvo ayer en el Congreso de los Diputados (ni hoy lo tiene previsto) para arropar a Pedro Sánchez desde la tribuna de invitados donde Puig (ahora senador) estaba de los primeros.
La carrera de Puig por la cartera ministerial es un secreto a voces, aunque ayer a preguntas de los medios de comunicación se limitó a decir que "eso son cosas del presidente" –aunque no negó que le gustaría serlo–.
Es ese contexto Puig lleva semanas defendiendo los acuerdos de Sánchez con los independentistas vascos y catalanes y también el espinoso tema de la amnistía.
Vuelta a la normalidad
Para Puig es necesario que el PP "vuelva a la normalidad" porque "la oposición es fundamental para que el sistema democrático funcione. Yo estoy en la oposición y no pusimos nunca en cuestión la legitimidad del Gobierno del PP con Vox y eso que es el gobierno más reaccionario de la historia de la Comunidad Valenciana" otra cosa es que pongamos en cuestión su gestión porque es malo para mi tierra".
El expresidente valenciano considera que "la agenda valenciana está incorporada a los acuerdos de Gobierno y por primera vez en el horizonte se ve que hay posibilidad de superar la ruptura en el modelo financiación, la condonación de la deuda y un plan de inversiones muy importante para la Comunidad Valenciana. Estamos en mejores condiciones para afrontar el futuro".
Respecto a la Ley de Amnistía entiende que la proposición de ley "está ajustada a la Constitución y va a normalizar y trabajar por la concordia de este país".
La postura de Puig respecto a la polémica investidura de Pedro Sánchez y a la amnistía que ha agitado clima social en España es repetida como un mantra por los principales dirigentes del PSPV. La ministra en funciones de Ciencia, Diana Morant, sigue esa estela.
Morant, la favorita
Morant es, probablemente, la que más opciones tiene dentro del PSPV de formar parte del futuro Gobierno que se puede conocer mañana. Incluso más que el propio Puig. La gandiense intenta repetir en el gabinete de Sánchez y es fiel a los postulados de su actual jefe.
Otro de los referentes del PSPV es, sin duda, José Luis Ábalos. Su paso por la secretaría general del PSOE y su relación de altibajos con Sánchez (pero siempre en su órbita) lo señalan como una de las personas clave en el futuro de la federación socialista valenciana.
Ábalos ha realizado una intensa ronda por los medios de comunicación para defender el plan de Pedro Sánchez para esta investidura y como premio, quizás, estaría su entrada en la lista para las elecciones europeas del próximo verano.
Referentes
Con los tres principales faros del PSPV apagados en cuanto a autocríticas, sólo restan aquellos que aspiran a suceder a Ximo Puig en la secretaría general. Los tres que vienen de la corriente del actual líder, Rebeca Torró, Pilar Bernabé y Arcadi España, no se pueden desmarcar (ni parece que lo harían aunque pudieran) de lo que está representando Puig.
Lo mismo sucede en la agrupación socialista de Valencia ciudad que, por su simbolismo, también marca impronta dentro del PSPV. Sandra Gómez cierra filas con Puig y lo defiende "esté donde esté", al igual que destaca la "legitimidad de Sánchez para formar una mayoría de Gobierno".
Los 'sucesores'
Así las cosas, sólo hay dos personas que pueden aglutinar corrientes potentes dentro del PSPV y que si hubieran alzado la voz, quizás, habrían hecho que se agrietara la posición unánime de los socialistas valencianos ante el contexto actual de la política nacional.
Uno es el secretario general de la provincia de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, quien necesitará el apoyo de Sánchez en los próximos meses para suceder a Puig. Su apoyo al líder del PSOE ha sido total en las últimas semanas y ha seguido el argumentario de Ferraz a pies juntillas.
«No van a conseguir amedrentar a un partido con 145 años de historia en defensa de la libertad y la concordia» aseguraba Bielsa frente al acoso de los manifestantes frente a las sedes socialistas.
"Vamos a ejercer plenamente la libertad y los derechos democráticos frente a quienes solo saben usar el insulto, el acoso, la violencia y el hostigamiento. Los demócratas somos más», ha comentado el alcalde de Mislata y también jefe de la oposición en la Diputación de Valencia.
Y también defiende el acuerdo alcanzado por el PSOE con el independentismo catalán para garantizar la investidura de Pedro Sánchez porque «es un paso decisivo en favor de la convivencia».
El segundo es el secretario general de la provincia de Alicante, Alejandro Soler, quien también aspira a ser protagonista (en primera o en segunda persona) del relevo de Ximo Puig. Es un gran conocedor de la fontanería del PSOE y tiene muy buenas conexiones con Ferraz.
Su discurso sobre el acuerdo de investidura ha sido claro. "Es fruto de la democracia, de la elección de los ciudadanos que han elegido un tablero político por un proceso legal».
Y sobre la amnistía Soler considera que está pensada para el "interés general y la mejora de la convivencia. Es un avance importante en el encaje de Cataluña dentro de España y es constitucional".
Sólo el nivel de 'reconocimiento' que Sánchez ofrezca a los socialistas valencianos en sus próximos movimientos puede alterar, o no, esta posición de blindaje en torno a su figura que se está manteniendo desde Valencia, Alicante y Castellón.
MACMalayerba
De vicepresidente, y al hermano.... pa poner cafelitos!! El indecente/miserable Judas lo tiene en cartera fijo. Cuanto peor mejor.