La dirección nacional del PP que preside Alberto Núñez Feijóo mantiene la incógnita sobre quién encabezará la lista para la Alcaldía de Barcelona. A seis meses de las elecciones se han ido haciendo descartes y parece que finalmente la cuestión estará entre la europarlamentaria Dolors Montserrat y el jefe de gabinete de Carlos Mazón y expresidente del PP catalán, Daniel Sirera.
Fuentes de la dirección nacional dan por hecho que entre ellos dos estará la cabeza de la candidatura que intentará mejorar los últimos resultados y obtener más representación en la ciudad condal en una plaza con mucho simbolismo. El nombre de ambos lleva circulando en el PP desde hace meses pero es cierto que, según ha podido conocer Vozpópuli, a Sirera todavía no le han comunicado nada de manera oficial, aunque es conocedor de las informaciones que se están generando en torno a su figura.
En el desayuno informativo del pasado lunes en Madrid organizado por Nueva Economía Fórum coincidieron Mazón (como protagonista del acto) con Feijóo (que lo presentaba) y también estaba Daniel Sirera acompañando a su 'jefe'. Allí no hubo insinuaciones de la dirección nacional, y Sirera volvió a Valencia como llegó: con la incertidumbre sobre su futuro bajo el brazo.
Varios descartes
Por el camino parecen haber quedado nombres como el del presidente provincial de Barcelona, Manuel Reyes; la ex de Ciudadanos, Lorena Roldán; o la última en incorporarse a la lista de posibles alcaldables como es Ángels Esteller. A ellos hay que añadir el autodescarte de Josep Bou para seguir en el Ayuntamiento de Barcelona, ya que ha mantenido una difícil convivencia con el otro concejal del grupo popular y, en general, con la dirección y las bases del partido.
La europarlamentaria Dolors Montserrat no parece muy proclive a dejar la política europea y bajar al 'barro' de la política catalana, al menos para las municipales, por lo que Sirera está en la 'pole' para convertirse en alcaldable del PP en la capital catalana.
La decisión que tomará Feijóo, según las mismas fuentes, se producirá a lo largo de las próximas cuatro semanas pero en cualquier caso será oficial "antes de Navidad". Esta demora en el anuncio de una candidatura tan representativa tiene, además, una incidencia directa sobre uno de los territorios donde la dirección nacional del PP quiere centrar sus esfuerzos para las próximas elecciones como es la Comunidad Valenciana.
Sirera llegó el pasado mes de febrero al PP autonómico valenciano para convertirse en el jefe de gabinete de Carlos Mazón y centrarse en la estrategia electoral y discursiva para intentar arrebatar el poder a Ximo Puig y sus socios de Gobierno. La 'aclimatación' ha sido rápida en este tiempo porque pese a ser natural de Badalona, está casado con una valenciana y sus abuelos son originarios de Castellón y Alicante, por lo que conoce bien el 'ecosistema' social y político de la región.
Centrado en esa nueva labor, Sirera mantuvo en los primeros meses un perfil bastante alto para ser un número 2 (con presencia continua en medios de comunicación desde su llegada). El día de su fichaje como jefe de gabinete y Estrategia del PP valenciano comentó en sus redes sociales que "Carlos tiene el mejor proyecto, las ideas claras y, además, es buena gente. Vamos a trabajar para hacer posible el cambio que necesita la Comunitat Valenciana".
A medida que ha ido pasando el tiempo el expresidente del PP catalán se ha situado en un plano más discreto donde ha primado la actividad organizativa del partido y las relaciones con los representantes de los diferentes sectores de la sociedad civil valenciana.
Ya en los últimos meses Sirera ha tenido que convivir con los continuos rumores de su posible vuelta a la ciudad condal. Las elecciones autonómicas (si Puig no decide adelantarlas) y las municipales están a seis meses vista y el PPCV tiene mucho trabajo por hacer para que los ciudadanos depositen de forma mayoritaria el apoyo a su proyecto en las urnas.
Una pieza clave para Mazón
Es por eso que la incertidumbre sobre el futuro de Sirera ha generado una distorsión en el PP autonómico valenciano al ser una pieza clave para Carlos Mazón y la posibilidad de poder quedarse sin él en el tramo decisivo de la legislatura es motivo de preocupación.
Daniel Sirera mantiene una buena relación desde hace años con el actual presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo y con su equipo más cercano, por lo que el hecho de que se baraje su nombre no ha causado sorpresa. Licenciado en Derecho, fue presidente del PP catalán entre julio de 2007 y julio de 2008 después de la dimisión de Josep Piqué en un momento muy complicado para los populares en Cataluña.
Además, fue presidente del Grupo Parlamentario del Partido Popular de Catalunya en el Parlament y también concejal en el Ayuntamiento de Barcelona y senador en representación de la Generalitat. Su experiencia en diferentes ámbitos del PP catalán parece que le ha hecho tomar la delantera en esa elección final que la dirección nacional está a punto de desvelar y que probablemente se anuncie junto al resto de capitales de provincia en un acto del que el equipo de Feijóo aún no quiere dar muchos detalles.
