El Gobierno valenciano que preside Ximo Puig ha acordado hoy en una sesión plenaria extraordinaria aprobar la reforma fiscal anunciada por el presidente valenciano hace un mes en las Cortes y que tiene como principal línea de actuación la rebaja del tramo autonómico del IRPF que beneficiará a 2,3 millones de valencianos.
También se ha acordado –a propuesta de Compromís y Podemos– subir el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en la compra de viviendas que superen el millón de euros y con lo que espera recaudar 15 millones de euros, tal y como ha explicado el conseller de Hacienda, Arcadi España, en compañía de la portavoz del Consell, Aitana Mas.
Dejará de recaudar un máximo de 165 millones
El Consell regula el tramo autonómico del IRPF con efecto retroactivo para el ejercicio 2022 con el objetivo de hacer frente al impacto de la inflación en las rentas de hasta 60.000 euros. El ahorro total para los valencianos será de entre 149 y 180 millones de euros, aunque si se cuenta el incremento en el Impuesto de Transmisiones el Ejecutivo autonómico dejará de recaudar entre 135 y 165 millones de euros.
La reforma impulsada por Puig, más modesta que la de 1.800 millones que solicita desde hace un año el PPCV que preside Carlos Mazón, afecta a 2,3 millones de valencianos (el 97,4% de las personas contribuyentes), ya que las rentas que superen los 60.000 euros de base imponible mantendrán su presión fiscal.
Esta reforma temporal para el ejercicio 2022 del tramo autonómico del IRPF incluye una nueva tarifa; el incremento del 10% de los mínimos exentos personal y familiar; así como un aumento del 10% en el importe de todas las deducciones autonómicas y de los límites de renta para acceder a ellas.
Las medidas acordadas hoy beneficiarán directamente a 1,3 millones de valencianos, con un ahorro medio estimado de 111 euros por declaración de la renta. Al mismo tiempo, ha explicado el titular de Hacienda del Gobierno valenciano, permitirá que 39.200 declarantes más, hasta un total de 962.000, pasen a estar exentos de tributación.
El Ejecutivo autonómico valenciano ha aprobado para este ejercicio fiscal una nueva escala de tributación del IRPF que modifica tanto los tramos de tributación como los tipos impositivos. Así, reduce el tipo inferior del 10% al 9% y mantiene el tipo más elevado en el 29,5% actual. Además, introduce un tramo impositivo adicional para aumentar la progresividad de la escala y su efecto redistribuidor de la riqueza, por lo que la nueva escala contará con un total de 11 tramos distintos de tributación frente a los 10 actuales.
Por otro lado, en la misma sesión plenaria el Gobierno valenciano ha dado luz verde a la Ley de Medidas Fiscales, de Gestión Administrativa y Financiera y de Organización de la Generalitat, la denominada "ley de Acompañamiento", en la que refuerza la acción del Consell en materia de política social, concentra competencias para ganar efectividad, impulsa la movilización de viviendas vacías, mejora los servicios de transporte público en los municipios con menos servicios y aumenta la protección sobre dos actividades con larga tradición en la Comunidad Valenciana, la de las sociedades musicales y la de la pirotécnica, que pasan a ser consideradas recursos turísticos de primer orden.
Mazón lo considera "insuficiente"
El presidente del PPCV, Carlos Mazón, ha analizado esta reforma fiscal impulsada por Ximo Puig ya la ha calificado de "insuficiente para las actuales necesidades de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana porque sólo devuelve unos 150 millones de euros en lugar de los 1.800 que ha recaudado de más”.
Carlos Mazón ha explicado que “Puig una vez más hace lo contrario de lo que dice porque sus propuestas acaban aumentando la presión impositiva a los valencianos" y es que recuerda que en la Ley de Acompañamiento se van a incrementar un 10% las 4.500 tasas y además va a implantar 3 nuevos impuestos que perjudican gravemente a sectores fundamentales para la economía como son el turismo y la industria”.
