La Guardia Civil sospecha que el matrimonio alemán muerto en Alicante escenificó un suicidio pactado

Un suicidio pactado con una escenografía para la ocasión. Así sospecha la Guardia Civil que fue la muerte del matrimonio alemán que fue hallado en una zona rural de Jijona (Alicante). Los investigadores están entrevistando al entorno de la pareja ya que se encuentran con grandes problemas forenses debido a la degradación que tienen los cuerpos, que se encuentran en un avanzado estado de descomposición, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli.

Las fuentes consultadas por Vozpópuli subrayan que la escena donde fueron hallados los dos cuerpos sugieren la hipótesis principal de un suicidio pactado. La escena conduce a esta vía de investigación aunque aún no ha terminado de ser concretada por los agentes que se encargan de aclarar el caso.

Una de las diligencias que sostienen este pacto es que no había indicios de que la mujer fuera trasladada de forma forzosa al lugar. Cabe recordar que los cuerpos fueron localizados a medio kilómetro de donde fue hallado el coche que la pareja había alquilado.

De todas formas, las pruebas forenses serán las que aclaren las circunstancias de la muerte del matrimonio. Los agentes tienen claro que el hombre murió por una herida de arma de fuego, de una escopeta que fue localizada en las inmediaciones. Sin embargo, aún no tienen claro como falleció la mujer.

Los resultados de la autopsia aún tardarán en llegar, de forma completa, por el grave deterioro que presentaban los cuerpos. Sería por tanto una investigación difícil que se presenta como todo un reto para los funcionarios. Quizás nunca se sepan algunos datos de este suceso.

Problemas de salud del matrimonio

A pesar de ello, los guardias están entrevistándose con el entorno del matrimonio. El objetivo es conocer si tenían algún problema de salud por el que vieran como única salida el suicidio pactado. Se indaga si dejaron cartas o mensajes de despedida. Sin embargo, no solo se está preguntando por este término.

No se cierran otras pesquisas como conocer si habían visto episodios de malos tratos en la pareja. Ya se sabe, mediante las gestiones que se han realizado, que no había denuncias previas por este tipo de hechos pero se contemplan todas las vías.

Se da por hecho que los cuerpos son del matrimonio alemán desaparecido aunque faltan por completar también las pruebas de ADN. Para ello, se ha solicitado muestras de los familiares para compararlas con los cadáveres.

Los avances son importantes aunque solo ha pasado poco más de una semana desde el hallazgo. Un perro fue el que dio la voz de alarma al localizar el hueso de un brazo el pasado 27 de abril. Los agentes realizaron varias batidas por la zona. Correspondía con el esqueleto de la mujer que se buscaba.

El pasado 24 de mayo, la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) de la Guardia Civil de Alicante, desplazados desde Torrevieja, hallaron los cadáveres en la Partida el Espartal de la localidad de Jijona. Todos los indicios parecen confirmar que los cadáveres hallados corresponden a un hombre de 61 años y una mujer de 48, de nacionalidad alemana, residentes en Mallorca, que habrían alquilado un vehículo en la isla en el mes de enero, y cuya desaparición estaba siendo investigada por la Guardia Civil.

No había denuncias de desaparición

Los cadáveres se encontraban en una vaguada de difícil acceso y perfil escarpado, alejada de vías de paso y senderos. Se presupone que, ambos llegaron juntos y a pie hasta el lugar, y que fue en ese escenario en el que se produjeron los hechos, probablemente en el mes de enero.

Las labores de investigación desarrolladas por el Equipo de Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Alicante se han visto dificultadas al no constar ninguna denuncia de desaparición de ninguno de los miembros del matrimonio alemán, que pusieran de manifiesto que se hallaban en paradero desconocido, ni que aportaran algún detalle que permitiera averiguar lo sucedido. Por otro lado, tampoco la empresa de alquiler de vehículos había denunciado que el coche no hubiera sido devuelto por el matrimonio.