El infierno judicial de Aarón, un policía jubilado a la fuerza a los 39 años tras el ataque de un narco

La vida de Aarón cambió para siempre hace casi tres años. Este agente de la Policía Nacional de Alicante tuvo una frenética persecución con un narcotraficante que estaba siendo buscado por la Interpol. El delincuente le tiró de la moto en marcha, pero aun así no consiguió fugarse. La alegría por el trabajo bien realizado pronto se tornó en visitas médicas, dolores y operaciones. Este calvario sanitario ha dejado paso al infierno judicial de tener que enfrentarse con la administración para conseguir una jubilación justa que se le ha negado, según ha explicado el protagonista de esta historia en una entrevista para Vozpópuli.

El amor de Aarón con la Policía Nacional se formalizó en el año 2010. Un sueño cumplido de poder trabajar en lo que era su vocación. Estuvo durante siete años en la comisaría de Centro en Madrid, donde los agentes se curten por el alto volumen de intervenciones. Después pasó por el aeropuerto de Alicante y terminó sus días de servicio en el GOR de Elche. Su cometido era detener a los delincuentes que cada vez son más violentos.

El 6 de agosto de 2021 su vida cambió para siempre. Estaba en un control rutinario a las nueve de la mañana en busca de actividades ilícitas cuando pararon a un vehículo con un hombre sospechoso. "No hablaba español y se hacía el loco", recuerda Aarón. Al pasar sus datos comprobaron que tenía una requisitoria con una orden de búsqueda de Suiza por narcotráfico.

En el momento de ponerle los grilletes pegó un empujón a uno de los policías y salió a la carrera. Aarón persiguió a este varón en moto. Cuando se puso a su altura le empujó y el agente cayó de su vehículo. "En ese momento con la adrenalina a tope no siento nada", subraya el protagonista de esta historia.

Una indemnización de 178.000 euros

Lejos de abandonar su objetivo, el policía consiguió dar 'caza' al narco y estuvo durante tres minutos eternos forcejeando con el delincuente en el suelo recibiendo patadas y codazos. El fugitivo acabó detenido. Con el paso de las horas, los dolores de Aarón en la zona lumbar fueron incrementándose. "Un dolor que no he tenido en mi vida", admite.

Dos días después, un domingo en urgencias, recibió la baja y nunca volvería a ser el mismo. En ese instante, sin saberlo, comenzó su calvario de consultas médicas y operaciones para alejarle de forma definitiva de la Policía Nacional con tan solo 39 años. "Unas lesiones devastadoras con heridas graves en la columna vertebral", subraya.

La vida de Aarón con operaciones e infiltraciones también han supuesto un infierno judicial. Jupol, mediante el despacho Sánchez Navarro Abogados, se personó en la causa como acusación particular. Y es que el narco, a día de hoy, permanece en paradero desconocido.

El sindicato policial ha solicitado para Aarón una indemnización a cargo del acusado de 178.000 euros por las responsabilidades civiles pecuniarias. También exigen que si el acusado se declara insolvente será reclamada a la Dirección General de la Policía.

No es el único frente judicial que Aarón tiene abierto. La propia Dirección General incoó un expediente de averiguación de causas y concluyó que las lesiones que presentaba este policía, de columna vertebral, eran ocasionadas en acto de servicio, como consecuencia de la agresión sufrida. Fue en una resolución del pasado 4 de septiembre de 2023.

La jubilación de este policía

Esta decisión propició que Aarón percibiera el 100% de sus retribuciones. Este policía solicitó que le mantuvieran este derecho con el pase a segunda actividad. La Dirección General no resolvió la solicitud de este agente y Jupol, a través de la abogada Mariona Roig, interpuso un recurso contencioso-administrativo en el TSJM. Aún sigue su curso y no se ha resuelto.

La inactividad de la administración ha dejado a Aarón en una situación "económica precaria" con una disminución de más de 600 euros al mes. Desde que pasó a segunda actividad no ha percibido el 100% de las retribuciones, como si su pase a la jubilación no fuera causado por el ataque de este narco.

"Es ilógica e incongruente la decisión de la Policía Nacional", lamenta este policía. que considera "injusta la situación que está viviendo. Para Jupol, que defienden los derechos de este agente, este tipo de situaciones pueden provocar que los funcionarios decidan abandonar los puestos operativos de mayor riesgo para buscar sitios más burocráticos sin riesgo para la salud y su seguridad económica. Aarón tiene que comenzar una nueva vida a los 39 años. Está jubilado con una incapacidad permanente para desarrollar el trabajo que le llenaba en la vida.