Comunidad Valenciana

La Confederación Hidrográfica del Júcar ordenó 'blindar' el acceso a su centro de datos 3 días después de la riada

El presidente adjudicó un contrato menor para reforzar la seguridad en plena controversia por la desaparición de datos de la web de este organismo

  • Miguel polo, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar -

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, adjudicó un contrato menor para reforzar la seguridad en los accesos al centro de procesos datos de este organismo el 1 de noviembre: a los 3 días de haberse registrado la letal DANA en la provincia de Valencia que se ha llevado por delante la vida de más de 220 personas.

El contrato menor adjudicado a la empresa Cablealia Infraestructuras S.L. por un importe de 6.333 euros y 1.330 euros de IVA, para un total de 7.663 euros, tiene un plazo de ejecución de dos meses. Fue publicado en la Plataforma de Contratación del Estado el pasado 6 de noviembre.

En plena polémica

Esta orden para reforzar los accesos al centro de procesos de datos llegó en plena controversia por la validez de la información que la Confederación había empleado durante el pasado 29 de octubre en zonas clave como el barranco del Poyo que provocó la mayor cifra de víctimas durante esa jornada. Sólo un sensor en los 40 kilómeros de barranco parecían a todas luces una inversión insuficiente previa al desastre.

Sorprende que esa adjudicación del contrato para reforzar la seguridad en el centro de proceso de datos fuera una prioridad para la dirección de la CHJ durante unas jornadas en las que las cifras de su Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) se habían borrado.

La explicación en aquel momento del organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico fue que esos datos se tenían que ir recargando porque desaparecieron al caer los sensores que arrastró la riada el 29 de octubre.

Los datos sobre el caudal del barranco del Poyo que la Confederación ofreció al centro de Emergencias de la Generalitat en aquella jornada fueron insuficientes durante la tarde y ese 'borrado' temporal provocó en el Gobierno valenciano una queja al entender que podría ser información clave en el futuro análisis de lo sucedido el 29 de octubre que, a buen seguro, acabará en los tribunales de justicia.

Detectores de intrusión

En el contrato adjudicado por Miguel Polo se justifica la necesidad del mismo en el hecho de que "en base a la situación actual se constata un incumplimiento de las medidas de protección establecidas por el Esquema Nacional de Seguridad, que procede subsanar mediante la adquisición de un sistema de control de acceso".

Ese nuevo control para las personas que acceden a la zona más sensible de la CHJ consiste en "restringir el acceso al centro de proceso de datos (CPD) únicamente al personal autorizado". Para ello, se considera que "es muy recomendable disponer de cámaras de videovigilancia (CCTV) y/o detectores de intrusión para proteger las instalaciones, especialmente fuera del horario laboral".

Las medidas de protección adicionales contemplan que "se controlarán los accesos al CPD y salas técnicas de forma que sólo se pueda acceder por las entradas previstas". Además, "el procedimiento de control de acceso identificará a las personas que accedan a los locales donde hay equipamiento esencial que forme parte del sistema de información del CPD, registrando las correspondientes entradas y salidas".

La premura en realizar la adjudicación de este contrato la establece el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar en el hecho de que "mediante el contrato se atiende una necesidad puntual y urgente, cuya contratación no ha sido posible planificar previamente".

Los datos del SAIH

Hay que recordar que en ese centro reforzado en su seguridad 3 días después de la riada es donde se procesan los datos que llegan del Sistema Automático de Información Hidrológica. Este procedimiento es el encargado "de captar, transmitir en tiempo real, procesar y presentar aquellos datos que describen el estado hidrológico e hidráulico de la cuenta, incluyendo por tanto, el conocimiento del régimen hídrico a lo largo de la red fluvial y el estado de las obras hidráulicas principales y de los dispositivos de control que en ellas se ubican".

La propia CHJ explica que "para captar estas variables se utilizan dispositivos (sensores) que están en contacto directo con el medio y están dotados de unos codificadores que proporcionan la señal eléctrica o lógica del estado de la variable que se mide. Como tal sistema de información se apoya en una red de comunicaciones. Cada uno de los puntos de dicha red esta equipado con un sistema de adquisición y procesado de datos para su posterior envío al Centro de Procesos en Valencia".

Este sistema "además de su utilización para una mejor gestión de las posibles avenidas cumple hoy en día una función esencial en la optimización de la gestión de los recursos hídricos y en el control de los caudales ambientales".

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