El presidente del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha afirmado que “Sánchez y Puig destrozan el presente y el futuro de miles de familias al recortar el trasvase Tajo-Segura sólo por un capricho ideológico”.
El líder de los populares valencianos se ha pronunciado en estos términos después de conocer que el Consejo de Ministros reduce hasta un 40% la cantidad de agua trasvasada a la cuenca del Segura. El caudal ecológico del río Tajo a su paso por Aranjuez subirá a de 6 a 7 metros cúbicos por segundo desde este mes de enero y pasará a ser de 8 en 2026 y quedará fijado en 8,65 m3/s durante el año 2027.
La reducción máxima prevista por el Gobierno de Pedro Sánchez en el envío de agua trasvasada será de 110 hectómetros cúbicos y confía en compensarlo con agua desalada (con un precio máximo de 34 euros) reutilización de recursos hídricos y eficiencia del regadío.
Política de la peor calaña
Estas 'promesas' no son creíbles para Mazón quien ha incidido en que se “trata de una barbaridad, es la peor política, de la peor calaña, sin ningún rigor, sin ninguna justificación. En definitiva, se trata de un capricho que pone en peligro el empleo de miles de familias y pone en jaque un sector económico fundamental para el desarrollo de la Comunidad Valenciana”.
Así, ha manifestado que “estamos totalmente en contra de esta decisión de Pedro Sánchez que ha contado con el silencio cómplice del Gobierno de Ximo Puig que se abstuvo en el Consejo Nacional del Agua. Nadie del PSPV ni del Consell está legitimado para hablar hoy porque ellos han contribuido por acción u omisión a la situación tan preocupante que nos encontramos hoy”.
“Este Consell no ha ejercido ninguna presión ni reivindicación ante el Gobierno de Sánchez. Puig hace tiempo que bajó los brazos en esta cuestión y hoy se ha dado de bruces con la realidad. Menos agua para el campo de la Comunidad Valenciana”, ha lamentado Mazón.
Sánchez pone en peligro 15.000 puestos de trabajo y provocará 6.000 millones de pérdidas en el sectorCarlos Mazón
El presidente del PPCV ha reiterado que con “esta decisión el Gobierno de Sánchez pone en peligro 15.000 puestos de trabajo y unos 6.000 millones de pérdidas en este sector, que ya lleva muchos años sufriendo el ataque de un Gobierno que no cree en sus posibilidades y con un presidente Puig que se ha rendido ante Sánchez”.
Y es que los regantes ya han denunciado en sus recientes movilizaciones que el aumento del caudal ecológico disminuirá el agua a trasvasar y eso afectará gravemente a la economía valenciana, murciana y almeriense que dependen en gran medida de la llegada de esos recursos hídricos para regar la 'huerta de España'.