La carrera por comenzar a definir los líderes para las elecciones de mayo de 2023 sigue avanzando y el PP de la Comunidad Valenciana ya tiene prácticamente perfilados sus números uno en las tres circunscripciones para las elecciones autonómicas. El presidente de los populares valencianos, Carlos Mazón, será el número uno por Alicante en la lista para las Cortes Valencianas –y candidato a presidir la Generalitat– y María José Catalá encabezará la candidatura por Valencia.
Mazón certifica así su voluntad de seguir ligado a su provincia, máxime cuando es en la actualidad presidente de la Diputación alicantina y mantendrá esa condición hasta el tramo final de la legislatura, ya que es la atalaya desde la que cimenta su proyección pública. En ocasiones precedentes los candidatos del PPCV a presidir la Generalitat que llegaban de fuera de la provincia de Valencia, como es el caso de Eduardo Zaplana (Alicante); Alberto Fabra e Isabel Bonig (Castellón); optaron por liderar la lista en la provincia de Valencia.
Rompe una 'tradición'
Esta decisión se daba prácticamente por descontada desde el momento en el que Mazón situó a Catalá como número dos en el partido pero había que confirmarlo y el PPCV tiene ya decidido que ese será el orden. Claro está que Génova no ha empezado aún a designar candidatos autonómicos –algo que podría comenzar a partir de noviembre después de cerrar algunos congresos pendientes– pero en el caso de la Comunidad Valenciana estas candidaturas están totalmente confirmadas.
El actual presidente autonómico de los populares ha decidido (pendiente de la ratificación de Génova) que seguirá en Alicante y que su secretaria general en el partido y portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia sea quien ocupe el número uno por Valencia.
La coincidencia de las elecciones autonómicas y municipales en la misma fecha ha provocado que ambos se centren en el 'tirón' que tienen en sus respectivas circunscripciones para tratar de recuperar la gestión del Gobierno valenciano y del Ayuntamiento de la capital del Turia para su formación. Catalá figura en las encuestas ligeramente por delante del bloque de izquierda, aunque necesitaría a Vox para gobernar, y su aportación será clave para recuperar la Generalitat porque uno de cada cinco votantes depositará su papeleta en la capital valenciana.
Primeros anuncios en octubre
Carlos Mazón no tiene previsto realizar anuncios oficiales al respecto hasta más adelante (octubre para los candidatos municipales y finales de año o principios del 23 por lo que respecta a la lista de las Cortes) pero la hoja de ruta ya está marcada y Génova, como ya adelantó Alberto Núñez Feijóo, no va a ser intervencionista con carácter general con el diseño electoral que realicen sus diferentes direcciones territoriales.
El presidente de los populares valencianos entiende que ahora es el momento de centrarse más en apretar a los adversarios políticos para que mejore la gestión del Gobierno valenciano y se pueda disminuir el sufrimiento económico que ya está llegando a muchos hogares, aunque de reojo está también cerrando todo lo concerniente a la confección de las listas electorales. Las prioridades del PP valenciano para lo que resta de legislatura se podrán observar en el Debate de Política General que tendrá lugar los días 27 y 29 del presente mes.
La provincia de Castellón es la que alberga ahora más incertidumbre, ya que, en principio, Mazón no tiene previsto que los presidentes provinciales formen parte de la candidatura autonómica, por lo que ni Toni Pérez (Alicante) ni Vicente Mompó (Valencia), ni Marta Barrachina (Castellón) entrarían en las 'quinielas' de las Cortes Valencianas.
El duelo con Ximo Puig
Una de las personas que suena con más fuerza par encabezar esa candidatura es la senadora Salomé Pradas, natural de Castellón, y que ya formó parte del Gobierno valenciano que encabezó Alberto Fabra ocupando una dirección general de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio. Su sintonía con el propio Fabra, con la dirección nacional y con la autonómica la convierten, junto a Marta Barrachina en la persona de referencia en la provincia.
Su vuelta perseguiría también 'plantar cara' en Castellón a Ximo Puig quien –si no hay sorpresa– encabezará la lista a las Cortes Valencianas por su circunscripción. El gran objetivo a nivel provincial es recuperar el control de la Diputación que es una institución clave en un territorio donde el bipartidismo se ha mantenido mucho más sólido que en las provincias de Valencia y Alicante.
La popularidad de Puig en Castellón no se ha visto muy erosionada en la presente legislatura pero hay cuestiones, como las subvenciones a la empresa de su hermano, que están bajo investigación judicial y que puede suponer una piedra grande en su camino de revalidar el cargo de presidente por segunda vez.