El puerto de Sagunto veía a finales del pasado mes de agosto que se abría una oportunidad de crecimiento inmejorable para su planta regasificadora con el avance de la conexión gasística Midcat desde Cataluña hasta Francia. Esta semana, sin embargo, el mazazo ha llegado con la negativa del presidente francés Emmanuel Macron a que progrese esa tubería, pese a la necesidad que tienen los países centroeuropeos como Alemania de mayores remesas de gas por el corte que Rusia ha aplicado a su conexión europea.
La Comisión Europea se ha puesto también de perfil y no quiere saber nada de aportar fondos europeos a una conexión que no tiene el consenso de dos Estados miembro como Francia y España. La construcción del gasoducto Midcat que también aportaría hidrógeno verde ha quedado pues relegada a un segundo plano en las prioridades de la comisión de Energía europea y España va a seguir teniendo como conexión de gas con Francia sus actuales conducciones en Irún y Larau-Calahorra.
Lejos del tope de almacenaje
Estas conexiones están lejanas de la planta regasificadora de Sagunto por lo que será la de Bilbao la que, como hasta la fecha, salga más beneficiada por esa decisión del mandatario francés. Si el Midcat hubiera salido adelante la regasificadora valenciana habría tenido una evolución ascendente en su actividad por la cercanía a esa conexión, ya que la de Barcelona está más cerca de su tope, no así la de Sagunto.
No obstante, el Gobierno español no ha arrojado la toalla en este proyecto y espera que la presión de Alemania, ante su necesidad creciente de suministros de gas que sustituyan al que llegaba desde Rusia, pueda surtir efecto y hacer que el presidente francés cambie su negativa que, por el momento, ha sido muy tajante.
La capacidad de almacenaje de esta planta es de 600.000 metros cúbicos (150.000 en cada uno de sus cuatro depósitos), aunque no está al límite ni mucho menos y está una parte significativa infrautilizada. Es cierto, que el año pasado, según los datos de Saggas, la producción total ya subió a 27.247 gigavatios/hora y que los buques descargados alcanzaron los 38. En lo que llevamos de 2022 esas cifras ya se han superado mostrando una tendencia alcista, lo que sucede es que con el Midcat en funcionamiento la planta de Sagunto estaría a pleno rendimiento.
Eso es lo que ocurre con la de Bilbao que, con menor capacidad de almacenaje, tiene mayor aportación a las necesidades españolas y europeas. A Sagunto ha llegado hasta el año pasado la mayoría del gas desde Argelia (43%), un 25% llegaba desde Estados Unidos; un 10% de Nigeria y porcentajes menores desde países como Egipto, Rusia, Qatar, Guinea Ecuatorial, Perú y Trinidad y Tobago.
Estados Unidos más que Argelia
Estas cifras, sin embargo, van a cambiar este año con la problemática relación entre España y Argelia que ha provocado que el contrato de entrega de gas a España no se haya renovado. Estados Unidos está pasando a ser el principal proveedor de gas de la planta situada en el puerto de Sagunto.
Esta planta regasificadora valenciana aporta el 12,6% al sistema gasista nacional, un 66% de la demanda de Gas Natural en la Comunidad Valenciana y en cuanto a la actividad portuaria supone el 28% del total de toneladas manipuladas.
El puerto de Sagunto, al margen de la regasificadora va a jugar un papel fundamental en los próximos años con la gigafactoría de baterías para automóviles que Volkswagen va a instalar en un parque logístico de la localidad y también con el avance del Corredor Mediterráneo que permitirá sacar mercancías de manera más eficaz y descongestionar parte del tráfico que actualmente soporta el puerto de Valencia.
vallecas
El presidente PS ha hecho algo muy feo y peligroso. Ha tratado de enemistar a Alemania con Francia tachándole de "insolidario". Macron no lo va a "olvidar".