La reunión que mañana a las 13,30 horas mantendrán en el Palau de la Generalitat Carlos Mazón y Diana Morant llega en un momento de alta tensión entre PP y PSOE, lo que no invita a pensar que haya grandes acuerdos. La cita se producirá después de que Mazón lo solicitara por carta a Morant cuando fue elegida secretaria general del PSPV en el congreso extraordinario de Benicàssim.
En aquella misiva, enviada el pasado 25 de marzo, el presidente valenciano mostraba su intención de avanzar con la ministra y líder del PSPV en el "diálogo institucional y la búsqueda permanente de puntos de encuentro para avanzar juntos en asuntos de gran importancia para nuestra tierra".
Los 'deberes' del Gobierno
El presidente autonómico valenciano, según ha podido contrastar Vozpópuli, llega a ese encuentro con la expectativa de poder abordar en su reunión con Morant cuestiones como la financiación autonómica, la falta de inversiones estatales en la Comunidad Valenciana, la garantía de la llegada de recursos hídricos o la mejora en la gestión de los fondos europeos.
También figuran en la agenda otros asuntos como el desbloqueo de órganos estatutarios, la necesidad de ampliación de los aeropuertos de Valencia y Alicante-Elche, las ayudas al sector cerámico o el desbloqueo de los Presupuestos Generales del Estado.
La reforma legislativa
Diana Morant, por su parte, también lleva su carpeta de reivindicaciones como es pedir que se retire la reforma legislativa impulsada por PP y Vox en las Cortes Valencianas y que introduce cambios en transparencia, en la Agencia Antifraude, la educación, la radiotelevisión pública valenciana y deroga la ley de Memoria Democrática.
El enfoque de Mazón es claramente de reivindicación de muchas cuestiones que dependen del Gobierno que preside Pedro Sánchez y del que forma parte Diana Morant como ministra de Ciencia, Innovación y Universidades.
Cómplice de Sánchez o rehén de Vox
Una de las claves de esta legislatura en el ámbito político, no de la gestión, es saber cómo Morant escapará a las críticas que la hacen corresponsable de la falta de atención del Gobierno a la Comunidad Valenciana, a juicio de Mazón y del partido que preside.
La óptica de Morant es diferente. Su objetivo está en demostrar que el PP de Mazón es un 'rehén' de Vox en el Gobierno valenciano y en la Cámara autonómica.
Las críticas a Vox por manifestarse frente a las sedes socialistas hace unos meses (cuando Sánchez consiguió el apoyo necesario para ser presidente), la citada reforma legislativa, con especial hincapié en la Ley de Concordia que derogará la de Memoria Democrática, o la nueva ley educativa, serán algunas de esas cuestiones que la líder del PSPV quiere hacer ver a Mazón.
No serán las únicas –aunque es posible que en un primer encuentro no se puedan abordar todas– y Morant también quiere hacer alusión a lo que entiende como 'negacionismo' de Vox ante el cambio climático y la violencia de género.
Exigirá a Mazón que dé pasos en el sentido de alejarse en estas cuestiones de sus socios actuales en el Gobierno valenciano, como también lo pide en materia de defensa de la comunidad LGTBIQ o en lo que entienden como ataques de "la ultraderecha a la lengua valenciana" y de 'injerencias' en la labor de la Academia Valenciana de la Lengua.
Medios de comunicación 'malos'
La ministra también podría abordar el escabroso tema de las ayudas públicas a los medios de comunicación que en el PSOE consideran que difunden "bulos, mentiras y difamaciones", tal y como afirmó ayer el portavoz socialista en las Cortes Valencianas, José Muñoz.
Esta cuestión también la abordó ayer la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez, durante el pleno municipal, lo que indica que es una posición unitaria en el PSOE para seguir el argumentario exhibido por Pedro Sánchez el pasado lunes en la Moncloa.
Lo único que resta por conocer es si la reunión de mañana servirá para desbloquear alguna de las posiciones previas de Mazón y Morant y si podrán alcanzar, de ese modo, algún acuerdo puntual.