La reforma fiscal que Ximo Puig anunció en el debate sobre el estado de la Comunidad Valenciana hace casi un mes saldrá adelante, en una parte, a través de un decreto-ley que aprobará el próximo lunes el Gobierno valenciano en una sesión plenaria extraordinaria. Así lo ha anunciado hoy en las Cortes Valenciana el presidente autonómico valenciano. La figura del decreto evitará el habitual trámite parlamentario en comisión donde la oposición puede tener alguna opción de introducir matices a la propuesta. En ésta no habrá esa posibilidad.
El ahorro que Puig ha calculado que supondrá para el bolsillo de los valencianos se sitúa en los 150 millones de euros y todavía están cerrando los flecos de esa reforma, ya que sus socios de Gobierno, Compromís y Podemos, quieren rebajar la presión en el tramo autonómico del IRPF a las rentas de menos de 40.000 euros. Puig cifró inicialmente esa barrera en las renta de menos 60.000 euros y es posible que finamente se establezca en el entorno de los 50.000 euros.
El hecho de querer que esta reforma tenga efectos retroactivos y sea de aplicación desde el 1 de enero de 2022 ha 'justificado' que se utilice el decreto ley por una cuestión de urgencia. Sin embargo, Puig se ha ahorrado así el debate y un posible consenso con el principal partido de la oposición, el PP, que desde hace un año detalló la necesidad de aplicar una reforma fiscal que ahorraría 1.500 millones a los valencianos.
Ese peligroso debate preelectoral, Puig lo ha sorteado y también de paso que se siga hablando de esta reforma que también ha causado un profundo desencuentro con el Gobierno que preside Pedro Sánchez.
Esa primera parte de la reforma fiscal se aprobará el próximo lunes, junto con la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos autonómicos y la segunda se remitirá al siguiente lunes e irá incluida en los Presupuestos que el Consell plantea para 2023 y que se remitirá esa jornada a las Cortes Valencianas. Allí "seguiremos avanzando en la progresividad fiscal", ha explicado Puig durante la sesión de control a la que se ha sometido hoy en la Cámara autonómica. Para Puig su receta para salir de la crisis económica es "revertir los recortes que ha hecho el PP durante tantos durante años".
La oposición recela
Los grupos de la oposición han insistido en que la propuesta de Puig ss sólo "humo fiscal", término en el que han coincidido la portavoz popular en las Cortes, María José Catalá, y la portavoz de Ciudadanos, Ruth Merino. Para Catalá la reforma fiscal de Puig se define en que "una vez soltó el titular, se fue. La falta de credibilidad se retrata sola y los valencianos no están para bromas ni son tontos".
Además le ha recordado que "por la puerta de atrás" está planteando subidas de impuestos a los valencianos en numerosas tasas que se verán reflejadas en los Presupuestos que la Cámara autonómica debatirán el próximo mes de diciembre.