El expresidente del Valencia CF Amadeo Salvo ha sido rotundo en su declaración en el juicio que sigue contra él y Aurelio Martínez por impulsar la venta del club a Peter Lim y ha culpado a CaixaBank (entonces Bankia) del proceso de traspaso de acciones al magnate singapurense. "Si Bankia no hubiese querido no se hubieran vendido las acciones. Ellos fueron los actores principales y si no hubieran querido la operación jamás se habría hecho", ha explicado Salvo.
"La Fundación era la dueña del 70% de las acciones y se anunció que se venderían forzados por Bankia. La propuesta de venta era la que planteaba Bankia", ha insistido Salvo, quien también ha defendido que la mejor oferta, según la consultora PwC, "era la de Peter Lim".
Bankia nos pedía vender las acciones para poder liberar el avala del IVF y fue el banco quien indirectamente vendió las acciones Aurelio Martínez
Aurelio Martínez, por su parte, ha secundado este argumento y se ha escudado en el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri como el causante de la venta del Valencia CF. "Bankia nos pedía vender las acciones para poder liberar el aval del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y fue el banco quien indirectamente vendió las acciones".
De esta forma, los dos principales actores en la creación de la corriente de opinión social de la necesidad de vender al club a Peter Lim se han quitado esa etiqueta en la celebración de la vista oral. Estas declaraciones se producen, además, a dos días de que CaixaBank celebre en Valencia su Junta General de Accionistas.
Meriton no tiene que acabar el estadio
Salvo también ha dejado alguna 'perla' en su declaración como el hecho de que "acabar el nuevo estadio de Mestalla y pagarlo es responsabilidad del Valencia y no de Meriton".
Los dos denunciados han negado haber presionado a los patronos a votar la opción de Peter Lim, aunque alguno de los patronos que han declarado, como es el caso de Mateo Castellá, sí que han asegurado sentirse presionados. Castellá, de hecho, ha lamentado que la Fundación "permitiera una votación a mano alzada, cuando lo que estaba previsto, y así tenía que haber sido, era votar de manera secreta".