Comunidad Valenciana

Los 'testaferros' de Zaplana se contradicen en el juicio y añaden incertidumbre

Joaquín Barceló y Francisco Grau ofrecen versiones contrapuestas al fiscal sobre el dinero en cuentas de Luxemburgo y Andorra. Los sobrinos de Juan Cotino, en el ojo del huracán

  • Algunos de los acusados en el caso Erial con Eduardo Zaplana al fondo ROBER SOLSONA/EUROPA PRESS 21/3/2024 -

La evolución del juicio a Eduardo Zaplana y a otros 14 acusados por presuntas mordidas en las adjudicaciones de las ITV y de Parques Eólicos por parte de la Generalitat entre 1997 y 2003 es incierta y no permite vislumbrar el sentido final de la resolución del Tribunal.

Las dos personas a las que se les atribuye el papel de testaferro y experto financiero del exministro han ofrecido versiones contradictorias generando aún mayor incertidumbre.

El testimonio de Joaquín Barceló, amigo de la infancia de Zaplana, fue demoledor para el expresidente de la Generalitat, ya que aseguró que el dinero de las cuentas en Luxemburgo y en Andorra "era todo de Eduardo".

Dejó caer a su amigo tras el acuerdo de conformidad con la Fiscalía que probablemente rebajará su petición de pena de 8 años de prisión que es considerado ir el Ministerio Público como uno de los testaferros de Eduardo Zaplana.

Pisos, barcos y avionetas

Ese relato pormenorizado de las cuentas en el extranjeros, de ventas pisos como el de Madrid que se analiza en esta causa y la constitución de algunas empresas y la utilización de barcos y avionetas por parte de Zaplana puede ocasionarle un grave perjuicio para evitar la condena.

Ahora bien, Barceló también ofrecía algunas vaguedades en su papel en la presunta trama y lo limitaba a "firmar muchos papeles". Una especie de cerrar los ojos y taparse la nariz por la amistad que le unía al exministro –tras su declaración nunca será igual-.

Ayer cuando acabó su declaración, Barceló me dijo: Me han obligado a hacerloFrancisco Grau

El turno ayer del considerado por el fiscal como el cerebro financiero de la trama, Francisco Grau, supuso un vuelco en los argumentos de Barceló. Grau entró en contradicción con él a la hora de responder las preguntas del fiscal y cuando éste trataba de averiguar el porqué de esas versiones diametralmente opuestas le espetó "usted tiene la explicación", para a continuación asegurar que "ayer cuando acabó su declaración el señor Barceló me dijo: Me han obligado a hacerlo".

Grau también ha valorado la posibilidad de 'confesar' a cambio de una reducción de la petición de 8 de cárcel pero finalmente ha decidido mantener su versión porque "no puedo decir cosas que no he vivido".

Exculpa a Zaplana, culpa a los Cotino

Sus respuestas resultan exculpatorias para un Zaplana que abrió el juicio y que insistió en que "nunca jamás he tenido dinero en el extranjero". Grau aseguraba que no informaba al expresidente de la Generalitat de ninguna de sus actuaciones en las cuentas y empresas porque "en los despachos hay que mantener la condifencialidad".

Las órdenes las recibía de Barceló, según explica, y parte del dinero asegura que salió de la familia Cotino, a la que de esta manera sitúa más aún en el ojo del huracán de lo que estaba al principio de comenzar el juicio.

El 'supermartes'

El interrogatorio a los dos sobrinos de Juan Cotino (el fallecido exdirector general de la Policía Nacional), Vicente y José, será uno de los más esperados, al igual que el del exjefe de gabinete de Zaplana y también expresidente del Estudiantes de baloncesto, Juan Francisco García. Todos ellos tienen previsto someterse a las preguntas del fiscal el próximo martes.

Además, también es casi seguro que seguirán el mismo camino que Joaquín Barceló y que asumirán 8veremos en qué grado) la comisión de los hechos que se les imputan a cambio de una sensible reducción en la elevada pena de 14 años de prisión que se reclama para los tres.

También otro expresidente de la Generalitat como José Luis Olivas deberá prestar declaración en esa jornada (podría retrasarse en función de la extensión del resto de declaraciones) y, aunque su participación en los hechos es menos significativa, el fiscal también solicita una pena de 6 años de prisión para él.

Un ejército dividido

Es un juicio largo en el que hasta bien entrado el mes de mayo no comenzará la declaración de los peritos, mientras que el tribunal estima que podría quedar visto para sentencia en la última semana del mes de julio.

Así pues, Zaplana se enfrenta a los 19 años de prisión que pide el fiscal con un ejército de 'amigos' y consejeros que han perdido su unidad a medida que han ido sucediéndose las peticiones de prisión por parte del fiscal y también cuando la influencia del exministro ha ido menguando con el alejamiento de la política y su consiguiente pérdida de poder.

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