El empresario Josep Manel Bassols invitó en el año 2012 al actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a un palco del Camp Nou con el objetivo de que el entonces alcalde de Girona le ayudara a obtener adjudicaciones de obra pública en dicha localidad catalana. Una fotografía y un correo electrónico incautados por la Guardia Civil prueban estas gestiones. "Espero nos ayude a entrar en el Ayuntamiento de Girona", sostuvo el constructor.