En junio del año pasado, comenzó el desfile de consejeros independientes dentro del consejo de administración de Indra, que acabó con la toma de control de la compañía público-privada por parte del Gobierno. Lo hizo a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Amber Capital -el fondo de Joseph Oughourlian, principal accionista del Grupo Prisa-, y Sapa Placencia.

Doce meses después, Indra ha ganado contratos públicos de tecnología -su punto fuerte- por valor de 533 millones de euros, una cifra récord. Supone un 22% más respecto al mismo periodo del año anterior (de junio de 2020 a junio de 2021). Los 533 millones corresponden a 309 licitaciones, mientras los 432 millones del periodo anterior vienen de 289 licitaciones.

El área de actividad con más adjudicaciones fue el de la subcontratación de servicios TI (Tecnologías de la Información), con 127 adjudicaciones por valor de 254 millones de euros; servicios de mantenimiento, con 73 millones de euros y 68 contratos; y desarrollo de software específico, con 70 millones y 34 adjudicaciones.

Son datos facilitados por el portal AdjudicacionesTIC, plataforma cuyo objetivo es dar a conocer las principales adjudicaciones, licitaciones, compras centralizadas y anuncios previos del sector tecnológico (TIC), convocados por la Administración pública a nivel local, autonómico y estatal.

Crecimiento de la cuenta de resultados de Indra

Los resultados cosechados por Indra correspondientes a los tres primeros meses del presente año han estado marcados por "el crecimiento de todas las partidas de la cuenta de resultados, destacando sobre todo el beneficio neto, que lo hace a tasa de doble dígitos. Durante este periodo continúa tanto la fuerte demanda del mercado como el sólido desempeño comercial de nuestro negocio, que se materializa en el crecimiento experimentado en la contratación y la cartera de pedidos, que logra alcanzar un nuevo máximo histórico, y que mejora las expectativas de crecimiento de los próximos ejercicios", explicó la empresa en una nota de prensa.

La contratación de Transporte & Defensa aumentó un 31% durante el primer trimestre del año, registrando un crecimiento del 60% en el vertical de Transporte & Tráfico, tanto en el segmento de Tráfico Aéreo (mayor actividad con Enaire en España y proyectos de ATM en Honduras y Bélgica) como en el de Transportes (proyectos Ferroviarios y de Ticketing en España). Por su parte, la contratación del vertical de Defensa & Seguridad creció un 16%, impulsada por España (importe restante de la fase 1B del proyecto FCAS y Sistemas de identificación y autoprotección para los F-18) y AMEA (Sistemas de Defensa Aérea en Ruanda).

Por su parte, "la contratación de Minsait en el 1T23 descendió un -7% en moneda local, afectada principalmente por la caída registrada en el vertical de Administraciones Públicas & Sanidad (-33% en moneda local), debido a la contratación del proyecto de Elecciones en Angola que tuvo lugar en el 1T22. Excluyendo el negocio de Elecciones, la contratación de Minsait habría aumentado un +9% en términos reportados. Por otro lado, destacó el crecimiento de doble dígito registrado en Energía & Industria (+16% en moneda local), por el buen comportamiento registrado en España, Filipinas, Brasil y Perú", matizó la compañía.

En cuanto al valor de la corporación en bolsa, en el último año, y en concreto desde que el Gobierno se hizo con su control, sus títulos han pasado de tener un valor unitario de 10,8 euros a pagarse a en torno a 11,5 euros. La capitalización de Indra supera los 2.000 millones de euros.

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