La figura de Vicente Barrera, nacido en Valencia hace 55 años, ha irrumpido con fuerza en el panorama político autonómico como vicepresidente del Gobierno valenciano, aunque no se puede considerar una sorpresa por su acercamiento a diferentes formaciones del espectro ideológico de la derecha en la última década.
Barrera, licenciado en Derecho, jugaba también al fútbol, con bastante éxito en los campos del CEU San Pablo de Moncada donde cursó sus estudios universitarios. Ya entonces, los jóvenes de su promoción veían en él a una persona de fuerte carácter y determinación y decidió aparcarlo todo por llevar a cabo su gran sueño, convertirse en matador de toros.
Su abuelo paterno, también matador de toros, le inculcó esa pasión y pudo cumplirla en una trayectoria jalonada por cornadas duras (al menos una decena) fruto de que era de los que se arrimaba mucho al animal y arriesgaba durante la faena y a la hora de entrar a matar. Recibió la Alta Distinción de la Generalitat por su trayectoria exitosa.
De los toros a las empresas
Esa profesión finalizó hace 12 años y Barrera –que ahora ha sido reclamado por la dirección nacional ee Santiago Abascal para pilotar junto a Ignacio Gil Lázaro y Carlos Flores, las negociaciones con el PP de Carlos Mazón– se adentró en el mundo del empresariado.
Su abuelo materno, fundador hace más de un siglo de la reconocida marca de mantas de Ontinyent, Paduana, le mostró el camino de la gestión de empresas y a día de hoy Barrera es administrador de dos firmas del sector inmobiliario (Edificaciones Formabil y Naves Industriales Viator) y también tiene negocios con la comercialización del atún que procede del Golfo de México y con otra firma del sector del vino de la denominación de Rioja
Su pasión por el campo y los toros la sigue disfrutando en su finca familiar de Ontinyent, pero todo ello va a pasar a un segundo plano con su irrupción en la primera línea política donde será la cara 'visible' de Vox en el Gobierno valenciano.
Colaboró con el PP
La política llegó primero a su vida de la mano de Serafín Castellano y Francisco Camps –a quien acompañó durante su 'viaje crucis' judicial durante varios años–, y con quien colaboró en asuntos taurinos cuando todavía estaba en activo. Estuvo involucrado con el PP en diversas actividades a nivel provincial cuando Alfonso Rus era presidente del partido en ese ámbito y siempre se le consideró como una persona que tenía opciones de llegar a gestionar el sector taurino en la Diputación de Valencia.
El derrumbe del PP autonómico valenciano llevó a Barrera a otros lares políticos de la derecha valenciana con algún escarceo con la UPyD de Rosa Díez, pero sin el grado de pasión que mostró en su época de simpatizante del PP.
Abascal y los toros
Hasta 2018 no se decidió a cambiar de paraguas político y apostó por Vox por la defensa que Santiago Abascal hizo del mundo taurino. Esa bandera del líder de Vox acabó por convencer a Barrera que ése era su sitio en política y empezó a colaborar en la provincia de Valencia para coordinar a diferentes referentes de la comarca de la Vall d'algaida.
Ya en las pasadas elecciones del 28 de mayo figuró en el puesto 7 de la lista municipal de Valencia –cuatro años antes iba como número 10– donde Vox obtuvo 4 ediles y ahora da el salto a la política autonómica por encargo explícito de Abascal. Su perfil técnico y poco político también resulta una incógnita sobre hasta qué punto podrá eclipsar la figura de Carlos Mazón.
KATAPUM
Ontinyent, señor Conills???