El Ministerio de Fomento tiene paralizada la tramitación de la carretera alternativa a la A-1 (Madrid-Burgos) que Cristina Cifuentes incluyó en su programa electoral de las elecciones del año pasado. Una de sus promesas, la 230 exactamente, decía: “Iniciaremos la construcción de una alternativa a la A-1 (carretera de Burgos) con el fin de mejorar la movilidad de toda la zona norte de la Comunidad y su conexión con la red viaria”.
La A-1 está atascada constantemente debido a que se produce un embudo que las nuevas alternativas de M-40 y M-50 no han solucionado
La A-1, entrada por el norte de Madrid, está atascada constantemente debido a que se produce un embudo que las nuevas alternativas de M-40 y M-50 no han solucionado. De esta forma, nada más llegar al Gobierno, el consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, planificó esta nueva carretera paralela a la actual, pero el Ministerio de Fomento, que dirige Ana Pastor, se comprometió a acometer la obra, y es que un by pass similar, aunque más corto, se construyó hace más de diez años para evitar los embotellamientos en la A-4 carretera de Andalucía.
La Consejería tenía un programa de trabajo que incluía que Fomento, en concreto Ineco, tuviera listo el estudio informativo de dos de las fases de la variante de la A-1 en el mes de noviembre. Posteriormente, de julio a octubre del 2016, se quería sacar a información pública y tener el estudio informativo del tercer tramo en el mes de diciembre. La nueva carretera va a conectar el eje del aeropuerto M-12 y la R-2 con la variante de El Molar y pretende descongestionar el tráfico de la A-1 muy cargado, especialmente los fines de semana. Sin embargo, no hay noticias del Ministerio de Fomento. La previsible salida del PP del Gobierno pone en duda este proyecto que el Ejecutivo regional sacó de su programa de inversiones tras el compromiso del Estado.
El consejero de Transportes dijo hace algunas semanas a madridiario.es que si Fomento no cumplía su promesa tendrían que retomar el asunto “con una alternativa o un modo de financiación distinto que pudiera recaer sobre la Comunidad de Madrid”. En principio el Gobierno central se había comprometido a liderar, redactar, licitar, ejecutar y financiar esta alternativa a la A-1.
