La diplomacia parlamentaria, una de las áreas del poder legislativo más desconocidas para la opinión pública, tiene todavía un elevado coste para las arcas públicas. Y ello, pese a que su presupuesto ha sido reducido en los últimos años dentro de un paquete de medidas de austeridad. El Congreso de los Diputados acaba de iniciar el procedimiento para la contratación de la agencia de viajes que se encargue de la gestión de "billetes, alojamiento y alquiler de vehículos que resulten necesarios con motivo de los desplazamientos y estancias que, por razones del servicio, realicen los miembros de ambas Cámaras y el personal de las Cortes Generales, con cargo a sus respectivos presupuestos de gastos".
El importe previsto para los ejercicios de 2015 y 2016, según consta en el pliego de prescripciones técnicas consultado por Vozpópuli, asciende a 3.655.785,21 euros, siendo tal cantidad "el gasto máximo que se podrá realizar", ya que el desembolso final dependerá de las "necesidades concretas". La mayor parte de ese dinero irá a cubrir los desplazamientos que realicen sus señorías al extranjero, bien en Comisión, en delegación oficial, como parte de delegaciones permanentes de Asambleas Parlamentarias o con destino a otros foros internacionales.
No todos los viajes costeados con este presupuesto se realizan al extranjero. También se incluyen aquellos que tienen lugar como visita oficial dentro de territorio español, ya sea en avión o en tren de alta velocidad (AVE). Quedan al margen los viajes que efectúan sus señorías a sus circunscripciones de origen y lugares de residencia, para los cuales ya disponen de sus respectivas dietas.
Una resolución aprobada por la Mesa de la Cámara Baja establece queque "las reservas de tren se harán en clase Club o similar"
Respecto al tipo de tarifa, el pliego se limita a señalar que "la empresa adjudicataria se compromete a ofertar la más ventajosa en cada uno de los viajes realizados por cualquier medio de transporte, en función de las fechas, horarios, características del pasajero, así como otras circunstancias que concurran en dichos desplazamientos". En ningún momento se obliga a contratar en clase turista y se deja la puerta abierta a adquirir billetes en primera o business. De hecho, en la resolución Criterios aplicables a todos los desplazamientos de delegaciones de Cortes Generales, que aprobó la Cámara Baja el 25 de enero de 2012, queda establecido, por ejemplo, que "las reservas de tren se harán en clase Club o similar".
Los diputados y el personal de las Cortes dispondrán, además, de este servicio en la propia sede del Congreso, que "cederá a la empresa adjudicataria el uso de los espacios adecuados y suficientes para la realización de estos servicios". La agencia que resulte ganadora del concurso también estará obligada a emitir los billetes con "los descuentos o mejoras que se deriven de los acuerdos o convenios que el Congreso de los Diputados haya suscrito o pueda suscribir con empresas, compañías o entidades dedicadas al transporte y/o a la hostelería".
La 'accountability' o rendición de cuentas
Precisamente, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, restó importancia a estos descuentos y apostó este jueves, en su primera comparecencia en Bruselas, por viajar siempre en turista. "Nos parece una vergüenza que representantes de la soberanía popular viajen en clase business, incluso aunque pueda eventualmente salir muy barato por los convenios que hay con el Parlamento Europeo". "Es una cuestión de salud democrática", apostilló.
De esta forma, el eurodiputado cuestionó que en el Parlamento Europeo existan prebendas como el fondo de pensiones canalizado por una sicav, que ha costado el cargo al cabeza de lista de Izquierda Unida el 25-M, Willy Meyer. "Vamos a utilizar la máxima transparencia y ello servirá para retratar a todo el mundo", manifestó Iglesias. En otro momento de su intervención, manifestó que él es "profesor de Ciencia Política y aquí se maneja un concepto fundamental: la 'accountability', que sirve para hablar de la rendición de cuentas de los cargos públicos, y eso tiene que ver necesariamente con la transparencia", enfatizó.
Preguntado sobre si empleará el coche privado con chófer que ofrece Bruselas a los eurodiputados para llevarles desde el aeropuerto a las instituciones, señaló que él y sus compañeros tienen que estudiar su coste y lo cotejarán con el del taxi, la opción que ahora usan los parlamentarios de Podemos. "Utilizaremos el medio que represente un gasto menor para los contribuyentes europeos", concluyó.