El Consejo de Estado se vanagloria de no opinar sobre la amnistía, pese a que Calvo se opuso a su legalidad

La presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo pasa la pelota de la amnistía al tejado del Parlamento. "Con arreglo a los parámetros constitucionales es evidente" que la aprobación de esta norma corresponde adoptarla desde las Cortes Generales y no desde el Gobierno, por lo que no cabe informe del órgano consultivo, al ser proposición de ley y no proyecto, ha defendido la ex vicepresidenta del Ejecutivo. De esta forma se ha liberado Calvo de responsabilidades en la rueda de prensa posterior a la presentación de la memoria del Consejo de Estado del pasado año 2023, periodo en el que todavía no ostentaba el cargo.

La socialista evita así volver a posicionarse sobre la amnistía, algo que ya hizo anteriormente, cuando formaba parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez, tiempo en el que se mostraba en contra de la medida y negaba la aplicación de la misma.

Solo el pueblo puede decidir un perdón general

La exvicepresidenta primera del Gobierno ha explicado que no corresponde al Consejo de Estado valorar una medida de gracia como es la amnistía, una norma que dice que deber ser adoptada por las Cortes Generales. Calvo afirma que solo el pueblo español en su conjunto puede decidir un perdón general. La socialista ha querido diferenciar la amnistía del indulto del cual ha dicho que sí sería potestad del Ejecutivo.

Sin entrar a valorar completamente la polémica norma, Calvo quiso ayer puntualizar que la amnistía, como proposición estuvo "bien situada", por ende, el Consejo de Estado no tenía que elaborar informe alguno, ya que la función del órgano es la de asesorar en el proceso de elaborar aquellas normas que manan del Gobierno.

"Tiene un sentido" que el Consejo de Estado no dictamine sobre proposiciones de ley, se ha excusado Calvo, porque, según dice "nacen del órgano que bombea el corazón de la democracia, las Cortes Generales, donde están sentados los representantes directos de la soberanía". La exdiputada del PSOE dice que "a nadie más le corresponde interceptar ese camino", a excepción del Tribunal Constitucional.

La amnistía no es posible en nuestro país

"La amnistía no es posible en nuestro país ni en ninguna democracia, porque la amnistía borra el delito, lo que significa que el Poder Judicial no existe", de esta forma se opuso Carmen Calvo, en junio de 2021, en una entrevista en la radio catalana RAC1 cuando le tocaba defender los indultos a los condenados por el 'procés'. Esta no es la única vez que la ex vicepresidenta del Gobierno se opuso a una posible medida de gracia para el independentismo catalán. Calvo lo negó ante los nacionalistas catalanes como al Partido Popular, e incluso a sus propios miembros del partido les prometió que no habría amnistía.

Otro momento memorable en el que la presidenta del Consejo de Estado se opuso a ley de amnistía, cuando pertenecía al Ejecutivo, fue hace en una réplica en el Senado al portavoz de Junts per Catalunya, Josep Lluis Cleries, cuando planteaba las demandas del independentismo catalán. En su respuesta a Cleries, Calvo alabó el estado de derecho español que permitía al senador hablar en la cámara y defender las premisas del nacionalismo defendió que la amnistía "no es planteable en un estado constitucional democrático, porque seria suprimir uno de los poderes del estado". Calvo cerró su respuesta al senador de Junts recriminándole que "lo que usted llama exilio para un estado de Derecho, aquí y en cualquier lugar del mundo, es huir de la Justicia".

De "la amnistía no es planteable" y "no es posible en nuestro país ni en ninguna democracia" pasando por ser una cuestión "jurídicamente es posible" llegando hasta llegar a evitar postularse, y todo ello "sin cambiar de opinión" en ningún momento. Firme defensora del estado de derecho y democrático y negando en todo momento la posibilidad de que el gobierno socialista aprobara la medida de gracia, cuando el PSOE realizó el giro de 180º cambiando completamente de postura, Carmen Calvo admitió cierta cabida de la medida de gracia en la en el reglamento jurídico. Actualmente, presidiendo el Consejo de Estado prefiere mantenerse equidistante y no involucrar al órgano consultivo en esta cuestión.