El coronavirus comienza a pasar factura entre el personal sanitario, que no se doblega. El Covid-19 está diezmando las plantillas de los hospitales. "Están cayendo muchísimos", denuncian a Vozpópuli fuentes sindicales, que también lamentan la falta de información fidedigna por parte de las administraciones: "Hace cinco días que no nos dan datos". Sólo en Madrid, la última cifra oficial elevaba a 400 el número de trabajadores aislados.
Las cifras aumentan cada minuto que pasa. Algunos sindicatos estiman que, en este momento, podrían ser más de mil sanitarios aislados por el coronavirus en toda España. Otros consideran que el millar ya se ha superado en Madrid. No todos tienen por qué ser positivos. El problema, como alertan desde hace días, es que a muchos siguen sin hacerles a prueba, lo que les mantiene retenidos en sus casas en un momento en el que son imprescindibles.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que considera que se deben contratar 25.000 profesionales en toda España para hacer frente a la crisis del coronavirus, señala a Vozpópuli que en estos momentos podría haber más de un millar de sanitarios aislados en toda España: médicos, enfermeras, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, celadores, personal administrativo, de limpieza...
El número de infectados, insisten, es indeterminado. Vozpópuli ha intentado sin éxito recabar la cifra en la Comunidad de Madrid. El desconcierto se mantiene desde hace días, con constantes cambios de directrices y falta de información. "Los servicios de prevención no cogen los teléfonos no responden a los mail de los trabajadores; y los que han estado en contacto con positivos ahora quieren volver a trabajar porque no tienen síntomas y nadie les dice que tienen que hacer", señalan fuentes de CCOO a este diario, al igual que apunta CSIF.
La Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) continúa quejándose de que hay médicos que esperan hasta cinco días en sus casas, aislados, para saber si dan positivos en la prueba del coronavirus, mientras algunos políticos saben en un breve plazo de tiempo si están o no infectados, como informó este periódico. La reclamación, aseveran, es más urgente si cabe en un momento en el que los sanitarios resultan imprescindibles.
"Angustia, miedo, impotencia..."
Según Julián Ezquerra, médico de familia y secretario general de AMYTS, sus compañeros les están haciendo llegar "mensajes de angustia, de miedo, ansiedad, de desesperación e impotencia: falta material de protección, las urgencias, saturadas; hospitales que poco a poco llenan sus camas de pacientes afectados; las UCI al límite...". Ezquerra apunta a la situación de sus compañeros, muchos de ellos "ya afectados y, por tanto, sin poder trabajar".
Pide, como imprescindible, tener acceso a las pruebas diagnósticas para profesionales y así limitar los “tiempos de aislamiento que destraen efectivos para el trabajo”. Reclaman también un teléfono de contacto directo con servicios de urgencias, coordinación y salud pública y, por supuesto equipos de protección para los profesionales.
Las bajas de sanitarios por el Covid-19 son tantas y tan constantes, que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció ayer, entre el retén de medidas extraordinarias adoptadas por su departamento para frenar el virus, que se autoriza, con carácter excepcional transitorio y solo en determinados casos, la contratación con grado o licenciatura de profesionales sanitarios que todavía carecen del título de especialista.
Asimismo, los médicos jubilados también han mostrado su disposición para sumarse al contingente de sanitarios que estos días lucha sin descanso para frenar el avance del Covid-19 en España. Eso sí, han advertido que su incorporación debe coordinarse con precisión para poder ser útiles allí donde se les necesite, que sólo podrán sumarse los más jóvenes, pues los más mayores son población de riesgo, y que, antes, quieren saber que contarán con material para protegerse. De momento, ni siquiera esto último está garantizado.