El pasado jueves, Enaire, el gestor de la navegación aérea en España confirmaba dos casos positivos de Covid-19 (coronavirus) en su Centro de Control de Tránsito Aéreo en Barcelona. También Repsol en Andalucía, o el administrador de infraestructuras ferroviarias (ADIF) en León.
A medida que avanza el número de contagios, las grandes empresas que operan en sectores estratégicos han comenzado a elevar los niveles de sus protocolos para asegurar tanto el suministro de energía o materias primas como la gestión de tráfico de trenes, aviones o carreteras. También la banca ha tomado medidas para proteger la continuidad de sus operaciones.
Si en un primer momento muchas compañías decidieron suspender los viajes de sus trabajadores a zonas declaradas de riesgo como China o Italia, ahora han comenzado a implementar medidas como la división de equipos para evitar que un eventual contagio de alguno de sus trabajadores afecte a los integrantes de puestos críticos para su funcionamiento.
Aunque muchos de los puestos pueden cubrirse mediante el teletrabajo, hay determinados empleos críticos donde la presencia física es imprescindible. El gestor de los centros y torres de control de España, con unos 4.000 empleados, ha establecido un plan para garantizar la continuidad de sus servicios y ha puesto en marcha un Comité de seguimiento de la evolución del coronavirus, en coordinación con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, con Aena, y con las diferentes autoridades sanitarias.
En este sentido, ha reforzado las medidas preventivas en dependencias que prestan servicios esenciales, como el control del tránsito aéreo, ha contratado suministro de material de prevención. En el caso de los controladores, cada uno está habilitado para desempeñar su trabajo en una torre o centro de control determinados por motivos de competencia en su entorno operativo.
Un Plan de Continuidad de Servicios frente a contingencias por coronavirus recoge diferentes mecanismos en función de varios escenarios con medidas de regulación de afluencia de tráfico, re-enrutamiento de rutas y procedimientos operativos de contingencia. "Los emplazamientos más relevantes en volumen de tráfico disponen de centros alternativos que permiten prestar los servicios en caso de indisponibilidad temporal de una dependencia", aseguran desde la compañía.
Asimismo, Enaire también ha desarrollado un procedimiento para su uso en los casos sospechosos de Covid-19, que define cómo debe actuar su personal ante la sospecha de enfermedades trasmisibles a bordo de una aeronave o emergencia de salud pública de importancia internacional de una aeronave en vuelo en espacio aéreo nacional.
En el sector energético, Iberdrola, ha puesto en marcha un plan de acción global contra el coronavirus. Aunque hasta el momento la compañía no tiene constancia de ningún trabajador diagnosticado, ha puesto en marcha 65 medidas para garantizar la operativa de su negocio. Cuenta con protocolos extraordinarios para colectivos críticos de sus diferentes ramas de negocio con esquemas de movilidad eventual y reubicación temporal de trabajadores de instalaciones o funciones esenciales en la generación, distribución y suministro eléctrico.
Por otro lado, ha implementado medidas en oficinas, instalaciones de transformación, centrales de generación y centros de atención al cliente para asegurar el funcionamiento habitual y la continuidad de sus actividades. Asimismo, también ha habilitado sistemas de teletrabajo para sus empleados de centros corporativos en zonas afectadas, como España e Italia y ha prohibido los viajes nacionales e internacionales, salvo situaciones especiales, y las reuniones y cursos de formación, salvo los referentes a la seguridad, con un refuerzo de las opciones telemáticas y online.
En centrales nucleares como Vandellós y Ascó participadas por Endesa e Iberdrola, han activado hace cuatro días el plan de continuidad ante epidemias, pandemias y situaciones excepcionales, indican fuentes de ANAV, la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós II. De momento se encuentran en nivel cero, con medidas de limpieza, encuestas de movimientos al exterior y zonas de riesgo. En todo caso, siguen las recomendaciones de las autoridades sanitarias protegiendo la operación segura y el personal directamente involucrado. En caso de un contagio, serían los miembros de salud laboral de la