El Hospital Isabel Zendal recibe hoy a los primeros refugiados ucranianos. Lo hace sin conocer a cuántos tendrá que atender y sin coordinación con el Gobierno central. Fuentes de la Consejería de Sanidad de Madrid han confirmado esta información a Vozpópuli, haciendo especial hincapié en que la acogida de refugiados está siendo un "caos" y que resulta "imposible la comunicación con el Gobierno central". "Al final nos estamos teniendo que coordinar con ONGs y particulares", aseveran.
Los primeros refugiados que atenderá el Zendal no vienen en aviones del Ejército ni a través de una ONG. Estos ucranianos llegan a Madrid de la mano de un particular que decidió ir a la frontera a recoger a estas personas. Es uno de los muchos ciudadanos españoles que, con intención de poner su granito de arena a favor del país agredido, han viajado kilómetros y kilómetros para traer a España a cuántos refugiados puedan.
A lo largo del trayecto, explican desde el Servicio Madrileño de Salud (Sermas), un de los pasajeros empezó a mostrar síntomas de coronavirus. Le realizaron un test de antígenos y el resultado fue positivo. Ante esta situación, los españoles al frente de la expedición optaron por llamar al 112. Ha sido a través de esta vía como la Comunidad de Madrid se ha enterado de la existencia de este convoy de refugiados, y les he propuesto ser atendidos en el Hospital Zendal.
"Estamos preparados para recibirles este viernes. Llegarán y les haremos test y pruebas diagnósticas. Aquellos que lo necesiten serán ingresados en el centro", explican desde el hospital. Desde que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ofreciera las 1.000 camas del Hospital Zendal para recibir a refugiados, no han recibido una sola comunicación del Gobierno de Pedro Sánchez para gestionar la acogida de aquellos que lo necesiten, algo que no ha sentado nada bien en Sol.
"El gobierno no da información de cuántos ucranianos refugiados han llegado a Madrid ni cuáles son las previsiones. Así es imposible atenderlos", apuntan fuentes cercanas a la Presidencia madrileña. Tampoco ha sentado nada bien el acto del presidente Sánchez en Pozuelo, donde ha comunicado también que la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas se hará cargo de atender a 30 niños ucranianos con cáncer. La Comunidad de Madrid ha criticado al Gobierno por no invitarles a dicho acto, a pesar de que va a ser el Ejecutivo regional quien se encargue de "acoger a las familias".
Patinazo de Sánchez
Como adelantó este diario, el presidente patinó al anunciar la acogida de estos 30 niños ucranianos con cáncer. Para empezar, atribuyó el rol protagonista a la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas, cuando ha sido una ONG, la Fundación Aladina, la que en colaboración con una sociedad científica de ámbito internacional ha impulsado esta iniciativa.
El Ministerio de Defensa ha puesto un avión para traer a estos niños, como anunció el presidente, pero los servicios sanitarios de la Comunidad son los que se van a encargar de ofrecerles la atención que requieran, algo que el presidente omitió. Son cuatro los hospitales públicos madrileños que van a recibir este viernes a estos refugiados: el Hospital La Paz, el 12 de Octubre, el Niño Jesús y el Gregorio Marañón.
Pasarán un triaje médico en dichos centros y, según su estado, se les ingresará o serán trasladados a un lugar de acogida. A priori, según fuentes cercanas a la Fundación Aladina, la salud de los niños es buena, pero necesitan continuar con sus tratamientos. Junto a Madrid, otras tres comunidades autónomas se han sumado a este corredor humanitario. Son Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña. Según lo previsto, en los próximos días, se seguirán trayendo niños ucranianos con problemas de salud.
