Los habitualmente díscolos presidentes de Aragón, Javier Lambán, y Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, ya no son los únicos críticos en público con la decisión de Pedro Sánchez de modificar el Código Penal a conveniencia de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para blanquear a su dirigente Oriol Junqueras y al resto de condenados por el referéndum ilegal del 1-O de 2017.

Tras el anuncio del presidente del Gobierno este martes, en la fiesta de la Constitución, de que, además de derogar el delito de sedición por el que fueron finalmente sentenciados -y rebajarlo a desordénes públicos agravados-, está dispuesto a aceptar que haya una malversación buena, es decir, ”sin ánimo de lucro”, los habitualmente alineados con él sin fisuras Luis Tudanca, secretario general del PSOE en Castilla y León, y Juan Lobato, máximo dirigente en Madrid, se han apresurado a rechazar esto último.

Lobato, de profesión técnico de Hacienda, llevaba semanas avisando de que ”con el dinero público cero bromas”, pero el miércoles, un día después de las palabras del jefe del Ejecutivo a los periodistas en el Congreso, estalló: "A los corruptos ni un día menos de prisión, ni a los corruptos del PP de Madrid, ni a los del PSOE, ni a los catalanes, ni un día menos"; es más, en medio de este clima de contestación a Sánchez, el barón madrileño se atrevió a afirmar que él no firmaría el indulto al ex presidente del partido y de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, pendiente de entrar en prisión tras la condenada a seis años de cárcel.

Hasta el más partidario de la política de apaciguamiento hacia el independentismo catalán que está siguiendo el Gobierno, inspirada por el PSC y en última instancia por las necesidades de aritmética parlamentaria de Sánchez, el valenciano Ximo Puig, quien ha apoyado abiertamente derogar el delito de sedición por obsoleto, ha advertido a La Moncloa y a Ferraz que ”hay que ver cómo se plantea” esa rebaja de la malversación por parte de ERC antes de dar un sí definitivo.

El anuncio de Pedro Sánchez de que también va a suavizar la malversación ha caído como ”una bomba” en las federaciones, que le acusan de velar únicamente ”por sus interés” de estabilidad parlamentaria con ERC hasta final de legislatura

Y es que las palabras del jefe del Ejecutivo este martes cayeron como ”una bomba” en muchas de las federaciones que se juegan con el PP el ser o no ser en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, según ha comprobado Vozpópuli en diversas fuentes de ese partido, que acusan al inquilino de La Moncloa de velar únicamente por “sus intereses” de estabilidad política con ERC hasta final de legislatura.

Estaban inquietos por el silencio de Sánchez al respecto, pero en el fondo confiaban en que el presidente no se atreviera modificar la malversación presionado por Gabriel Rufián y Junqueras, después del trago que les ha supuesto asumir los cambios en la sedición; saben que el electorado socialista no va a asumir tranquilamente, sin más, un cambio legal que “contradice abiertamente” la imagen de lucha contra la corrupción de la etapa de Mariano Rajoy que aupó a esta nueva generación del PSOE al poder.

“Por mucho que intentemos explicar que lo hacemos solo por Cataluña y que la situación de Griñán no tiene nada que ver con la reforma, la gente no se lo va a creer y ahí vamos a tener al PP y a Feijóo recordándolo todos los días”, señala un dirigente muy escéptico con la estrategia de La Moncloa de aprobar “aprisa y corriendo”, antes del 31 de diciembre, todos estos cambios legales en la esperanza de que la opinión pública los haya olvidado a la vuelta de Navidad.

La tesis del olvido a la vuelta de Navidad es rebatida por las federaciones, que temen que un cambio aparentemente “quirúrgico” del Código Penal acabe deparando otro goteo de rebaja de condenas y excarcelaciones mayor aún que el de agresores sexuales

Una tesis, la de la desmemoria, que es ampliamente rebatida en los territorios; temen que esos cambios en el Código Penal, aparentemente “quirúrgicos” -el gran argumento presidencial-, acabe deparando otro goteo de rebajas de condena y excarcelaciones mayor aún que el de agresores sexuales tras la entrada en vigor de la polémica Ley del solo sí es sí, el pasado 7 de octubre.

Un total de 526 condenados hoy por delitos de malversación, englobados en el amplio capítulo de la corrupción que ha asolado España durante las últimas décadas, se verán beneficiados por la distinción penal entre malversación con o sin ánimo de lucro. Muchos de ellos, no solo el ex presidente socialista Griñán, también los condenados del PP por el Caso Púnica o el Caso Kitchen, o el ex yerno del Rey Emérito, Iñaki Urdangarín, verán reducidas sus penas.

Y, de hecho, como informaba el viernes este periódico, de aprobarse la reforma que apadrinan los republicanos catalanes con el beneplácito del Gobierno, si esa reforma distrae el objeto final del delito hasta ahora, el mal uso del dinero público por un cargo o funcionario público, por la finalidad del mismo, juristas de toda condición pronostican que el patrimonio público pasará a estar más desprotegido que el privado.

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