Empieza el baile en la Comunidad de Madrid. Los candidatos inician su ronda de contactos este mismo lunes. Para abrir boca, se verán las caras la ganadora de los comicios autonómicos, Cristina Cifuentes, y el número uno de la lista de Ciudadanos, Ignacio Aguado. Esta reunión viene marcada por el escándalo que estalló la pasada semana sobre Álvaro Ballarín, número siete en la lista del PP y amigo personal de la candidata. Fuentes de la dirección del partido naranja aseguran a Vozpópuli que van a ser implacables en este asunto y, de hecho, recordarán en el encuentro que una de sus premisas para llegar a acuerdos es el sólido compromiso contra la corrupción. Mientras las sospechas siguen enfangando a Ballarín, en C's tiene claro que el acuerdo es imposible.
La hoja de ruta de Ciudadanos para negociar con Cifuentes consiste, para empezar, en la presentación de sus condiciones innegociables. Entre ellas está un compromiso con la regeneración democrática que incluye separar de su cargo a cualquier político imputado por presunta corrupción política. Y en estos momentos el caso Ballarín es un escollo muy difícil de soslayar. Para empezar, no está claro si la Fiscalía recurrirá el asunto en que el concejal estaba imputado hasta la semana pasada. Además, como ha desvelado este diario, estos días Manos Limpias presenta una nueva querella contra Ballarín por corrupción en el caso Nicolás. Dos frentes abiertos cuando está previsto que la Asamblea de Madrid se constituya el 9 de junio.
Autonomía...con un límite
Desde la dirección de Ciudadanos remarcan que Ignacio Aguado, como el resto de sus candidatos, cuenta con plena autonomía para negociar tanto con Cifuentes como con el candidato del PSOE, Ángel Gabilondo. A priori, lo más probable, de hecho, era que finalmente hubiera entendimiento entre el PP y C's, según creían y defendían en ambas partes antes del escándalo. Ahora, es más complicado. En cualquier caso, el núcleo duro de la formación presidida por Albert Rivera tiene la última palabra y vigila las conversaciones. Por encima de cualquier otra consideración, está el citado compromiso contra los corruptos. Si Ballarín es imputado, las negociaciones se bloquearán de inmediato, como ocurrió la pasada semana. Pero si no lo es y continúan apareciendo datos sobre sus supuestas corruptelas, el pacto tampoco es posible, remarcan en Ciudadanos.
Desde el entorno de la propia Cifuentes se está vendiendo su presunta indignación con su amigo Ballarín porque este le habría ocultado los problemas judiciales. Si es así, ¿por qué no le cesa?
La pelota está en el tejado de la candidata del PP. Aunque en C's niegan que vayan a poner como una condición indispensable la salida de Ballarín (porque aseguran que no tienen que meterse en las decisiones de otros partidos), lo cierto es que si él no está en la Asamblea, todo será más fácil. Entretanto, en las últimas horas el entorno de la propia Cifuentes está vendiendo su presunta indignación con su amigo Ballarín porque este le habría ocultado los problemas judiciales. "Si ha perdido su confianza después de ese engaño, ¿por qué no le cesa?", se preguntan fuentes del mismo PP. La amistad entre ambos es la respuesta.
Las primarias para las generales, el 4 de julio
En otro orden de cosas, el presidente de C's, Albert Rivera, acudió este domingo a una entrevista en El Objetivo (La Sexta). Y anunció que las primarias de Ciudadanos para elegir candidato a la presidencia del Gobierno se celebrarán el próximo 4 de julio. De momento, el líder del partido no quiso aclarar si presentará o no su candidatura y afirmó que es una decisión que tomará "en las próximas semanas". Sin embargo, todos en la formación naranja dan por hecho que él será el número uno de la candidatura por Madrid en los comicios de noviembre.
Rivera asegura que "nosotros no formamos parte de la idea de cordones sanitarios, ni contra el PP, ni contra Podemos" y recuerda su exigencia de primarias
Rivera también se refirió, cómo no, a los pactos postelectorales que ahora empieza a negociar su partido en casi toda España. A su juicio, a partir de ahora "hay dos opciones: o tener elecciones cada tres meses o avalar investiduras si se aceptan nuestras propuestas". Aseguró que "nosotros no formamos parte de la idea de cordones sanitarios, ni contra el PP, ni contra Podemos". Y apostilló que su exigencia de primarias a otros partidos sigue vigente. Algo que en el PP no gusta demasiado.