La consultora especializada en investigación y espionaje Stratfor, conocida como la CIA en la sombra por su prestigio y liderazgo en Estados Unidos, ha difundido esta semana, justo tras el resultado de las elecciones municipales y autonómicas, un informe donde aborda el futuro político de este país con el título Por qué 2015 creará una España más fragmentada. Con el mensaje "España celebró elecciones el 24-M y el principal vencedor fue la fragmentación política", la agencia instó a sus clientes, más de 4.000 en el mundo, muchos de ellos grandes corporaciones, a la lectura de este informe donde pronostica un panorama especialmente complejo.
En concreto, este instituto de seguridad afirma que el próximo Gobierno de España "tendrá que llegar probablemente mediante coalición, lo que obligará a los líderes españoles a lograr acuerdos en un país que está acostumbrado a tener ejecutivos centrados en un partido fuerte". En este contexto, Stratfor sostiene que "dependiendo del grado de fragmentación del Parlamento español después de las elecciones, las conversaciones de coalición podría alargarse o incluso dar lugar a una nueva elección".
La agencia no ve nada descabellado, sino más bien lo contrario una llamada a las urnas en 2016 como consecuencia de la falta de acuerdo entre las principales fuerzas implicadas. El artículo 99.5 de la Constitución española establece que "si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso".
Spain held elections May 24 and the biggest winner was political fragmentation. https://t.co/0x8yYwLUGj
— RANE (@RANEnetwork) May 28, 2015
Para estos analistas, el caso de España va camino de asemejarse a lo ocurrido en Grecia en 2012. Tras la celebración de comicios en mayo, la incapacidad que evidenciaron los tres partidos griegos con mayor representación a la hora de consensuar la formación de un gobierno de coalición derivó en la repetición de las elecciones en junio. El presidente de la República, Karolos Papulias, hizo un intento a la desesperada de proponer un Ejecutivo formado por tecnócratas, pero no prosperó su propuesta. En esta segunda elección, donde Syriza fue la segunda fuerza más votada, el líder de Nueva Democracia, Antonio Samarás, obtuvo el apoyo suficiente de PASOK e Izquierda Democrática para gobernar.
La agencia vaticina que el nuevo Gobierno de España deberá "lidiar con las llamadas a frenar o incluso revertir algunas de las reformas económicas"
No sería hasta enero de 2015 cuando Syriza consiguiera llegar al poder en unos nuevos comicios. En la comparación que Stratfor hace del caso español con el griego, remarca que "el ascenso de las izquierdas con la coalición antisistema Syriza necesitó de dos elecciones adicionales (junio de 2012 y enero de 2015) para gobernar y evitar que la corriente principal de centro-derecha y el centro-izquierda formaran de nuevo una gran coalición", en alusión a Nueva Democracia y PASOK.
Asimismo, el instituto de seguridad subraya en su análisis que el nuevo Gobierno de España no sólo tendrá que hacer frente a "una tímida recuperación económica y al elevado desempleo", sino que también deberá "lidiar con las llamadas a frenar o incluso revertir algunas de las reformas económicas que fueron introducidas desde el inicio de la crisis europea". En este escenario, Stratfor augura que los Ejecutivos autonómicos "también podrían exigir una relajación del esfuerzo de Madrid por el equilibrio presupuestario". Una cuestión que los candidatos socialistas que acarician gobiernos regionales desde el pasado 24-M, gracias al apoyo de Podemos y otras fuerzas de izquierdas, ya han puesto sobre la mesa a lo largo de la campaña.
El laboratorio dio en el clavo con Cataluña
La agencia Stratfor es reconocida por su credibilidad. De hecho, hay un precedente en la geopolítica española donde este laboratorio ha acertado de pleno. El pasado septiembre, anticipó que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, cancelaría el referéndum separatista (así fue, pues lo cambió por un sondeo no vinculante a raíz de la suspensión del Tribunal Constitucional) y que adelantaría a este año los comicios previsto para 2016, algo que también se cumplió con el anuncio de ir a las urnas el próximo 27 de septiembre. Aquel informe llevó por título Dos años después de impulsar la independencia, Cataluña indecisa.