Las federaciones deportivas españolas, con la subvención directa del Consejo Superior de Deportes (CSD), destinaron el año pasado más de 2,1 millones de euros de dinero público a la “reestructuración laboral” (despidos) de estos organismos, según la documentación que se ha venido publicando en el Boletín Oficial del Estado. Fuentes del Consejo Superior de Deportes indicaron que la situación de muchas de las federaciones, debido gran parte a la crisis de los patrocinios, era crítica lo que hizo necesario que se realizaran procesos de reestructuración.
Las mismas fuentes indicaron que el periodo de asuste ha terminado y sólo la Federación Española de Espeología, que despidió a todo su personal, está en la actualidad en concurso de acreedores.
El presupuesto del CSD del año pasado se redujo en un 34% respecto al del año 2012 y una parte importante se destinó a esta reducción de personal. Una federación, la de Fútbol, fue la única que renunció a la subvención, pero el resto continuaron recibiendo dinero de los Presupuestos del Estado.
Las cantidades que se han destindado a los despidos van desde los 2.909 euros de badminton o 7.099 euros de pelota a las 150.000 euros de Atletismo, Balonmano, Gimnasia, Motociclismo o Tenis. Otras como Vela, Natación o Ciclismo recibieron 134.000 euros para la reestructuración. También tuvieron ajuste de personal Actividades Subacuáticas 21.481; Beisbol 44.000; Billar 28.630; Boxeo 94.827; Deportes de hielo 11.995; Deportes de Invierno 111.311 e Hípica 70.400… El límite de subvención para despidos fue de 150.000 euros por federación.
Por primera vez el Boletín Oficial del Estado incluyó una claúsula a la hora de establecer subvenciones en la que decía que “siempre que el CSD así lo autorice expesamente en cada caso, podrán subvencionarse indemnizaciones causadas por la extinción o supresión de una relación laboral hasta los importes previstos en la normativa para los expediente de regulación de empleo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción”.
El Consejo argumentó que la medida era legal, ya que la Ley General de Subvenciones no lo impide. Sin embargo, personas que conocen la legislación indican que el artículo 29 del Real Decreto sobre federaciones deportivas habla de que “la administración del presupuesto responderá al principio de caja única, debiendo dedicar sus ingresos propios, de forma prioitaria, a sus gastos de estructura”.
El procedimiento
Las mismas fuentes indicaron que anteriormente al año 2013 el CSD, a través de la Guía de Procedimiento, prohibía la utilización y justificación de las subvenciones públicas al pago de indemnizaciones por despido. Añaden que el mismo CSD ha obligado a distintas federaciones a utlizar esos fondos públicos para despedir a empleados, lo que suponía un beneficio para las que estaban peor gestionadas.
Pero la primera partida que se utilizó para este fin se quedó corta y el mes de octubre tuvo que aprobarse otra resolución ampliando en otros 350.000 euros los fondos para “reestructuración”. La distribución de esos fondos se aprobó en otra resolución aprobada el 22 de enero de este año y publicada el 6 de febrero de este año. En todas las ocasiones el BOE publicó en los últimos meses claramente que el dinero se destinaba para las “indemnizaciones derivadas de la extinción de relaciones laborales”.
EL CSD pide, por otra parte, a las federaciones que comuniquen al organismo la rescisión, modificación así como las bajas, altas de contratos ya sean financiadas con dinero publico o recursos propios. EL CSD no quiere que después de pagas las subvenciones para despidos se vuelve a contratar personal.
También exige que se informe sobre los contratos de dirección, cargos de confianza y técnicos cuya duración sea superior al del mandato del presidente. Asimismo pide que se informe “sobre los contatos que incluyan claúsulas de rescisión o indemnización que superen lo previsto con carácter general en la normativa laboral vigente”.
El Consejo quiere también que las federaciones le informen sobre los nuevos contratos despidos para emitir posteriormente un informe favorable o desfavorable, aunque los contratos se financien con recursos propios. “Si una federacion –lleva a decir el CSD en el BOE- realiza un contrato laboral o profesional sin remitir el preceptivo informe al CSD, se acordará el reintegro del doble de la cantidad consignada en el nuevo contrato”.
