La Cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid los próximos días 29 y 30 de junio supondrá un despliegue sin precedentes tanto en seguridad como en presencia de líderes internacionales en España y restricciones a la movilidad en la capital, con cortes de tráfico y alteraciones en el transporte público.
Según han informado fuentes gubernamentales, España lleva meses trabajando en coordinación con la OTAN para la preparación de la Cumbre, que se celebra en un complejo contexto internacional con la guerra de Ucrania, los planes de adhesión de Finlandia y Suecia y la decisión de la Alianza de aprobar en Madrid un nuevo Concepto Estratégico que marque su camino para los próximos diez años.
En total, se espera la participación de entre 40 y 50 delegaciones internacionales a nivel de jefes de Estado y de Gobierno. Entre ellas estarán la del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, los 30 países aliados, cuatro países de Asia-Pacífico invitados (Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur), otros cuatro países miembros de la Unión Europea pero no de la Alianza, así como los titulares de la Comisión Europea y el Consejo Europeo.
También se hará una invitación formal a Ucrania para que participe en la Cumbre de Madrid, aunque la asistencia de su presidente, Volodímir Zelenski, no podrá conocerse hasta última hora porque estará sujeta a la evolución del conflicto bélico y sus posibilidades para salir del país.
Por su parte, la Casa Blanca confirmó este miércoles que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegará a Madrid el día 28, uno antes del inicio formal de la Cumbre. Ese mismo día tendrá lugar una cena ofrecida por los Reyes en el Palacio Real a la que están invitados los jefes de Estado y de Gobierno de los países que participarán en la Cumbre, junto a sus acompañantes.
La segunda cena prevista será ya el jueves 29 tras la primera jornada de la Cumbre y el anfitrión será el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Se trata de una cena euroatlántica, en la que participarán los 30 estados miembro así como los países de la UE que no forman parte de la Alianza , Austria, Finlandia, Irlanda, Malta y Suecia-, que se celebrará en el Museo del Prado e incluirá una visita cultural.
También hay prevista una agenda paralela para los acompañantes de los mandatarios en la que está prevista la participación de la reina Letizia. El programa contempla visitas al Teatro Real, el Museo Reina Sofía, el Real Sitio de San Ildefonso y la Real Fábrica de Cristales de La Granja (Segovia).
Más de 5.000 invitados
La Cumbre se celebrará en tres pabellones de Ifema que ocuparán un espacio de más de 50.000 metros cuadrados y la organización espera la participación de más de 5.000 asistentes entre delegaciones, prensa y servicios.
El área de líderes y delegados incluirá el espacio central de la Cumbre, la Sala del Consejo Atlántico, que está en construcción con un tamaño de más de 1.700 metros cuadrados, aforo para 290 personas, 20 cabinas dobles de interpretación simultánea y una sala de control técnico.
Además, habrá una segunda sala destinada a reuniones paralelas de ministros de 1.400 metros cuadrados y aforo de 175 personas y otras 20 salas para reuniones bilaterales entre los mandatarios y sus delegaciones. Desde Moncloa no confirman todavía si habrá bilateral entre Biden y Sánchez y apuntan que se está trabajando aún en las agendas.
Ifema también acogerá el Centro de Coordinación de Seguridad (CECOR), que gestionará todo el dispositivo desplegado con participación de todos los organismos. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha adelantado que se está ultimando un dispositivo policial sin precedentes para que la Cumbre sea "un éxito".
Por su parte, el centro internacional de prensa estará abierto 24 horas al día y contará con una extensión de 14.000 metros cuadrados para entre 1.200 y 1.500 periodistas. Además, albergará 13 salas para ruedas de prensa, una de ellas con capacidad para 350 personas.
Alteraciones en Madrid
Esta organización y los desplazamientos de los mandatarios entre los diferentes puntos que acogerán los actos supondrán importantes restricciones a la movilidad en Madrid y alteraciones en el transporte público.
En cualquier caso, desde Moncloa destacan que la Cumbre tendrá un importante impacto para Madrid y para toda España, tanto en términos económicos como de proyección internacional, y aseguran que la coordinación con la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital está siendo muy buena.