Un operativo desplegado por la Junta de Castilla y León continúa tratando de rescatar a la osa que se despeñó este pasado domingo en la Montaña Palentina al proteger a su cría de un macho en celo. La imposibilidad de acceso a la zona donde se refugia el animal junto con su cría, puesto que tiene una longitud de galería de más de 15 metros, con estrechamientos inferiores a 80 centímetros y numerosos pozos verticales de diámetro inferior a 50 centímetros, es el principal escollo para valorar el alcance de las lesiones.
El plan de trabajo está siéndo aportar fruta, pienso y agua en diferentes puntos de la cavidad, así como continuar monitorizando la zona para, en su caso, comprobar movimientos en el exterior de la osera. Igualmente, durante la tarde de este miércoles se instaló en la entrada de la cavidad una cámara de visión en tiempo real por si pudieran apreciarse movimientos de la osa u osezno.
Los trabajos de rescate se llevan desempeñando desde la madrugada del pasado martes con la vigilancia de la osera y las diferentes galerías que daban conexión con la misma desde diferentes puntos de observación por si el osezno pudiera estar en el exterior de la misma.
Tras no observar al osezno en el exterior, se decidió acceder al entorno de la cavidad con cámaras endoscópicas y pértigas para monitorizar el interior de la cueva desde las galerías exteriores y desde la propia entrada a la cavidad, priorizando la seguridad de todo el operativo.
Una pelea viral
En la tarde tarde del pasado domingo, se hizo viral un video en el que se contemplaba como un oso adulto, en época de celo, se enfrentó a una hembra acompañada de una cría, acabando los dos adultos despeñados por un gran cortado de la Montaña Palentina de varias decenas de metros.
Tras conocerse el suceso, el lunes efectivos de la Junta de Castilla y León acudieron al lugar de los hechos para ver si encontraban a ambos ejemplares con vida. Tristemente, se localizó el cadáver del macho, un oso pardo de 217 kilos, y desde entonces se buscaba a la osa y al osezno.
A última hora de la tarde siguiente, el operativo pudo tener contacto visual con la osa adulta en la oquedad en que se haya refugiada y donde presumiblemente se encuentra también su osezno.