Tras un mes de negociaciones entre Junts pel Sí y la CUP, la formación liderada en el Parlamento catalán por Antonio Baños ha decidido que la decisión final sobre su apoyo o rechazo a la investidura de Artur Mas como nuevo presidente de la Generalitat debe recaer en sus militantes y sectores afines. De esta forma, la CUP ha decidido someter a una gran asamblea abierta la decisión que negocia con la dirección de Junts pel Sí.
Según publica el diario La Vanguardia, el consejo político de la formación celebró este sábado una reunión a puerta cerrada en el casal independentista El Noi Baliarda, en el barrio de Sant Andreu del Palomar de Barcelona, en donde tomaron la resolución de convocar una asamblea "abierta", de la que no detallaron fecha ni lugar, para que sean las bases y el entorno de la izquierda alternativa independentista las que resuelvan el dilema al que se enfrentan sobre si facilitar o no la investidura de Mas.
La CUP quiere que en esta decisión tan trascendental sólo participe el amplio abanico de la izquierda independentista
Pese a que la formación haya convocado una "asamblea abierta", ésta no será 'abierta' a su manera habitual -la CUP suele tomar sus decisiones bajo las consignas de las múltiples asambleas locales y territoriales-. La CUP quiere que en esta decisión tan trascendental sólo participe el amplio abanico de la izquierda independentista, desde organizaciones con fuerte influencia en la CUP, como ahora Endavant y Poble Liure (exMDT), hasta plataformas juveniles como Arran el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans.
En el marco de esta decisión, según recoge el diario catalán, la CUP cede a sus bases y organizaciones afines la decisión de investidura del President cuando quedan dos meses para la fecha límite para nombrar a Mas o a otro candidato. Con esta maniobra, la formación busca quitarse de encima parte de la presión mediática sobre a quién apoyará y quieren centrar el debate en el qué, el cómo y el cuándo.
"No toleramos amenazas ni chantajes"
Frente a las amenazas de nuevas elecciones planteadas por el coordinador general de CDC, Josep Rull, en el caso de que Mas no sea investido, la CUP ha asegurado que "si tiene que haber nuevas elecciones en marzo, hagámoslas", y aseguró que no toleraban "amenazas ni chantajes".
