Turno en el caso de la venta de Torre Cepsa para María Dolores Dancausa. La consejera delegada de Bankinter defendió este jueves en la Audiencia Nacional el papel del banco en todo este proceso que ahora investiga la Justicia por presunto delito de blanqueo. La CEO de Bankinter, que compareció como testigo, negó irregularidad alguna en el préstamo de 400 millones de euros al jeque árabe Khadem Al Qubaisi para que adquiriera este rascacielos en 2016 a su entonces dueño, Bankia.
Sin embargo, la operación -que le valió al banco la mayor multa de la historia del Sepblac con 8,2 millones de euros- llegó al Consejo de Administración con una seria advertencia de riesgo reputacional. Preguntada por este punto, la consejera delegada expuso que el crédito puente al exdueño de Cepsa (sobre el que pesa una orden de detención) siguió todos los cauces internos y que finalmente fue aprobado por unanimidad en el Consejo de Administración de la entidad, según confirman a Vozpópuli fuentes presentes en el interrogatorio.
Los investigadores citaron tanto a Dancausa como al CEO de Pontegadea, Roberto Cibeira, en aras a esclarecer los detalles de la venta de la torre. Su comparecencia se produce después de la del expresidente de Bankia, Ignacio Goirigolzarri, por el papel de la entidad nacionalizada en este proceso. Aunque la Audiencia Nacional comenzó esta investigación en 2018, no ha sido hasta hace unos meses cuando el magistrado José Luis Calama Teixeira ha dado impulso a las pesquisas en aras a esclarecer si hay delito o no con estos hechos.
Se escuda en Amancio Ortega
Los mismos se remontan al año 2013, cuando Bankia alquiló la torre a Al Qubaisi, entonces presidente de Cepsa. El acuerdo, que conllevó el traslado de la sede de Cepsa al edificio diseñado por el arquitecto Norman Foster, incluía una opción de compra que se ejecutó en 2016 a nombre de Muscary, una sociedad instrumental creada para esta operación.
El problema es que para entonces el jeque árabe ya estaba en el foco de la Justicia de países como Estados Unidos o Malasia por su implicación en el saqueo del fondo malasio 1MBD; uno de los mayores escándalos financieros del mundo por una malversación superior a los 3.000 millones de dólares. Al Qubaisi, señalado por esta causa, pudo comprar a Bankia la Torre Cepsa por 400 millones gracias al crédito puente de Bankinter.
Sin embargo, el mismo día que cerró la compra remató la operación ya que la vendió por 490 millones a Pontegadea, la inmobiliaria del empresario más rico de España: Amancio Ortega. La Audiencia Nacional tira ahora del hilo para saber qué pasó con estos casi 100 millones de euros de plusvalía, así como si hubo alguna irregularidad en la operativa, en el marco de la cual hay tres empresarios imputados, tal y como informó en exclusiva Vozpópuli.
Sin contacto con Bankia
Tras interrogar a los mediadores y a tres exaltos cargos de Bankia (entre ellos su expresidente), ahora el magistrado ha escuchado la versión tanto de Dancausa como del CEO de Pontegadea. Las fuentes consultadas por este medio explican que la consejera delegada de Bankinter descartó en su comparecencia irregularidades. Según argumentó, sabían que el comprador era la inmobiliaria de Inditex y que, por tanto, conocían el origen del dinero que iba a inyectar Muscary.
En relación a todas las noticias alarmantes que ya para mediados de 2016 circulaban en prensa sobre el expresidente de IPIC y todas las investigaciones abiertas en varias países por corrupción internacional, Dancausa se limitó a decir que solo eran informaciones periodísticas. No obstante admitió que esta operación -que pasó primero por el comité de Riesgos de Bankinter debido a la elevada cuantía del préstamo- no es, ni de lejos, habitual en la entidad.
La versión de Pontegadea
Del mismo modo la consejera delegada indicó que no hubo contacto alguno con Bankia en todo este proceso. El banco extinto salió perdiendo con la operación ya que compró la Torre Cepsa por 800 millones y la vendió en 2016 por la 400 millones; la mitad. Según dijo Goirigolzarri en sede judicial, el motivo se debió a que la crisis había devaluado en gran medida el rascacielos. Recordó, también, que tras el rescate el banco se comprometió a deshacerse de sus activos inmobiliarios a tenor del acuerdo alcanzado con la nacionalización.
Precisamente, el consejero delegado de Pontegadea, citado también como testigo este jueves, también defendió la legalidad de la operación precisando que pagaron 490 millones por el segundo rascacielos más alto de España porque era lo que valía entonces el inmueble.
Así las cosas, Dancausa cumplió con el requerimiento del magistrado y acudió a la cita con documental solicitada por el instructor. En su auto de citación, al que tuvo acceso este medio, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 requirió el expediente completo del comité de riesgos en relación al crédito de 400 millones, así como la certificación del acta del Consejo de Administración en la que se dio luz verde a la operativa.
El magistrado recordó entonces que el informe de gobierno corporativo del año 2016 de Bankinter apuntaba que el Consejo "se reserva la facultad para aprobar los riesgos crediticios de importe individual superior a 100 millones de euros", como fue el caso. Precisamente, Dancausa también fue preguntada, no solo por la línea de crédito, sino por todo lo relativo a la gobernanza de Bankinter, en aras a descartar irregularidades en la concesión de este préstamo al empresario árabe acusado de malversar más de 3.000 millones de dólares.