Los delitos contra la libertad sexual aumentaron en 2023 un 15,2% con respecto al año anterior. Según el ministerio del Interior, el incremento se debe, "en parte", a las políticas de concienciación "que se han traducido en una mayor disposición de las víctimas a denunciarlos". Según los datos que ha ofrecido el ministro Fernando Grande-Marlaska esta semana, los agresores son mayoritariamente varones españoles (el 75%) y de menos de 30 años, y el 42,6% de las víctimas eran menores de edad. De un total de 21.825 delitos denunciados ante las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en uno de cada cinco hubo penetración
Sin embargo, las estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) aportan otra visión de esta indeseable realidad, lejos de la idea que intenta implantarse desde el Ejecutivo desde hace años de que España es un país machista: si nos fijamos en las condenas por violación —la más grave de este grupo— nos encontramos con que 24 de las 46 que se impusieron en 2022 —último año del que se ofrecen registros— fueron para extranjeros, lo que supone que el 11% de la población cometió el 52% de delitos de esta índole y el 89% el 48% restante, 8,77 veces más que el promedio de los españoles. En este caso, 11 violadores eran de América, 5 de África y 4 de Asia.

En cuanto a los detenidos por delitos sexuales, el 34% eran extranjeros y los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que de las 508 personas condenadas en España por delitos de agresión sexual, 98 procedían de África (19,29%) y 78 de América (15,35%), cuando los habitantes con esos orígenes en España son, respectivamente, el 2,5% y el 7,4% de la población. De Asia solo procedían 15 y de Oceanía, 0 condenados.

También en el año 2022, el INE señala que del total de 32.644 víctimas de violencia de género, solo 20.511 habían nacido en España, mientras que 12.133 lo habían hecho en el extranjero. La representación se entiende mucho mejor cuando nos fijamos en la tasa por cada 1000 mujeres: mientras que en las nacionales es de 1,2, las extranjeras europeas se sitúan en el 2,8, las americanas en 3,3 y las africanas se disparan hasta el 4,7.

Por comunidades y ciudades autónomas, las estadísticas oficiales del INE reflejan que en Melilla esa misma tasa se ubica en 3,7 —primera posición— seguida de La Rioja, donde la tasa está en el 2,6, para una tasa media en España de 1,5 mujeres víctimas de violencia de género por cada 1.000 mayores de 14 años.

Cuando nos fijamos en los denunciados por estos delitos de violencia de género, el INE señala que del total de 33.209, solo 21.911 habían nacido en España, mientras que 12.298 lo habían hecho en el extranjero, por lo que la tasa por cada 1.000 hombres mayores de 14 años se ubica en 1,2 en los nacidos en nuestro país, para los extranjeros se sitúa en 3,6. A la hora de segregar por continentes, los extranjeros europeos denunciados fueron 3,2 por cada 1.000, los americanos 3,7 mientras que en el caso de los africanos se dispara la tasa a 5,0 de cada 1.000 varones.

Cataluña ofrece los peores datos del país

Los datos ofrecidos por el ministro del Interior reflejan otros aspectos destacables, como que las agresiones sexuales han descendido respecto a años anteriores y que este tipo de delitos de carácter sexual se incrementan durante el verano y descienden durante el invierno.

Además, uno de cada cuatro delitos sexuales tienen lugar en Cataluña. Mientras que a nivel nacional, aumenta un 15%, en Cataluña el crecimiento fue del 20,1%. En concreto, los delitos contra la libertad sexual producidos en Cataluña fueron 4.215, unos 700 más que el año anterior. Prácticamente tres de cada cuatro delitos sexuales se registraron en la provincia de Barcelona, con un crecimiento superior respecto al resto de la autonomía (+23.5%).

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