Alfredo Pérez Rubalcaba comenzó su intervención en el hemiciclo atacando la debilidad del Gobierno y el “destrozo” derivado de unas políticas que están desembocando en “un país empobrecido, una sociedad segregada y una España entristecida”. En palabras del líder socialista, el Partido Popular ha provocado durante su mandato “una crisis social, una crisis política y una crisis económica, a la que Rajoy ha añadido una crisis moral”. Rubalcaba basó su discurso en los puntos calientes que más preocupan a la sociedad, parte de los cuales rehusó abordar Rajoy durante la mañana: el empleo, la sanidad, la educación y la economía. Y lo hizo mediante una crítica feroz a los recortes que están sufriendo los servicios públicos, pero también señalando, cómo no, las sospechas de corrupción que han hecho tambalearse a Génova.
La corrupción, “veneno para la democracia” en palabras de Rubalcaba, fue uno de los puntos más esperados de la intervención del jefe de los socialistas y empezó abordándolo reprochando a Rajoy las evasivas constantes en el ‘caso Bárcenas’. “El escándalo que contamina al partido en el Gobierno es explosivo. Hemos vivido una episodio grave de corrupción que merecía una explicación y no ha habido tal por parte del Gobierno, que se ha dedicado a decir que todo es falso”, y añadió: “¿Se puede gobernar un país esperando un ataque de sinceridad de Bárcenas?". Además, quiso puntualizar y recordar al hemiciclo el apoyo incondicional que el presidente mostró en su día a Camps, a Matas y también el propio extesorero del PP. Censuró que el "afán de defender a los suyos" del presidente "se haya impuesto sobre su responsabilidad institucional".
Rubalcaba acusó al presidente del Ejecutivo de mentir a los españoles, de excusarse en la crisis para acometer los ajustes, y de “reinventarse”. “¿Piensa que los ciudadanos pueden creer que es usted tan incompetente como para no conocer la gravedad de la situación? Las risas y los comentarios obligaron al presidente del Congreso a pedir silencio. “Si quiere usted reinventarse y una segunda generación de reformas, corrija el destrozo de la primera”.
“Dureza para los honrados y benevolencia para los defraudadores”. Con esta frase, Rubalcaba quiso destacar lo injusto de las medidas del Gobierno
El líder de la oposición puso en duda la capacidad del Gobierno para sacar adelante al país, una sensación –dijo- que existe en toda la sociedad. “Es verdad que el PP gobierna en una profunda crisis económica, pero la gestión ha sido desastrosa”. En su opinión, los duros ajustes y la política de recortes que se ha acometido no han hecho sino perjudicar a la sociedad, y lo resumió con esta frase: “Dureza para los honrados y benevolencia para los defraudadores”.
A su juicio, la política de subida de impuestos y recortes sociales ha quebrado el consenso y ha dejado más indefensos a los españoles. En este sentido, se mostró preocupado por las consecuencias de las reformas, “que durarán mucho tiempo” y acusó al PP de estar “construyendo una sociedad dual de una manera sectaria, sin contar con nadie”. La manera de gestionar la crisis ha afectado a todos los ciudadanos: a los dependientes, a los investigadores, a los emprendedores, a los autónomos, a los jueces... “Usted perjudica a personas que nunca ha visto de cerca”.
La política económica del PP no es la acertada porque “el crédito no fluye y no hay nuevas empresas, es más, se cierran”. “Es cierto que nuestra competitividad crece pero es porque crece el desempleo”, añadió. “Carecen ustedes de una política industrial decente y eso se traduce en desempleo y desigualdad”.
El líder socialista acusó al PP de construir una sociedad segregada e injusta de una manera sectaria
El fracaso de la política económica ha tenido una consecuencia directa, que es el paro masivo y “de la mano de ese desempleo a gran escala ha aparecido un aumento de la desigualdad". En esta línea, acusó al Gobierno de querer relegar a la mujer a tareas que corresponden a los poderes públicos: “Se acabó la fiesta de la emancipación”.
En materia laboral, Rubalcaba apuntó directamente a la reforma laboral, a la que responsabilizó de la destrucción de puestos de trabajo. “La única flexibilidad que ha funcionado es la del miedo. Han puesto tan barato el despido que los empresarios prefieren despedir”. El líder socialista denunció que se haya “dinamitado la negociación colectiva”. “Es quitarle a los trabajadores el paraguas cuando más llueve. Se han cargado 30 años de diálogo social. Esto no es lucha contra la crisis, es ideología pura y dura. Es injusto”.
Plantea invertir la mitad de lo que se recaude por fraude en políticas de estímulo de empleo
Para luchar contra el paro, Rubalcaba planteó invertir la mitad de lo que se recaude del fraude fiscal en estimular el empleo. Así, explicó, "tendríamos recursos para ayudar a las empresas que se comprometan a no despedir trabajadores o establecer bonificaciones de las cotizaciones de la Seguridad Social a aquellas que asuman la creación de empleo." También ha planteado hacer frente a la crisis social son, entre otras, que por ley se garantice que un tanto por ciento del PIB se destine a que el sistema de salud sea público y universal.
Duras críticas a los recortes en Sanidad y a la Ley Wert
La Sanidad fue uno otro de los pilares en los que el socialista basó su dura crítica al Gobierno. Insistió en la indefensión en la que se ven los enfermos y acusó al PP de introducir el copago, de incrementar los pagos a los que tienen que hacer frente los usuarios, de recortar recursos y de promover la privatización. “El objetivo de la Sanidad no es hacer negocio, es cuidar a los ciudadanos tengan o no recursos sus familias. Nadie va a creer que poner médicos en la calle o cerrar las urgencias sea un método contra la crisis”. Habló de una doble red sanitaria: “hospitales privados para los que pueden pagarlos y públicos para los que no”.
Para Rubalcaba, la crisis social tiene una manifestación en la educación, “donde también el Gobierno de Rajoy ha roto un consenso con la subida de tasas y la bajada de becas”. Criticó las medidas adoptadas por el PP por servir para “segregar y discriminar”. El modelo educativo que proponen los populares “es ése que destaca al que puede pagar”. Las reformas, dijo, “dan lugar a una segregación educativa y así se ataca la igualdad social”. Además, destacó que fueron los socialistas quienes pusieron en marcha el sistema de conciertos, el cual “tenía como máxima la igualdad derechos, una regla que la ley Wert pretende romper.
Rubalcaba propone una reforma constitucional
Tras enumerar los fracasos de la política del PP, apostó por una reforma constitucional. "Creo que la Constitución de 1978 tiene que seguir siendo el marco de nuestra convivencia, pero con acuerdo y sabiendo los temas que tocamos. Hay que abordar un proceso de reforma constitucional, no es incompatible en modo alguno con la lucha contra la crisis. Hay millones de españoles que ya no pueden aguantar más y millones que no tienen empleo. Esta cámara tiene que hacer un esfuerzo y los socialistas estamos dispuestos a hacerlo", sentenció.
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