El expresidente de BBVA Francisco González descargó toda la responsabilidad sobre la contratación del excomisario José Manuel Villarejo para frustrar el intento en 2004 de Sacyr de controlar el banco en el ex consejero delegado Ángel Cano, que entonces era director de Medios de la entidad financiera, según la declaración a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
González señaló en su declaración como imputado celebrada el 18 de noviembre a Cano, después de que el magistrado que instruye el caso Villarejo, Manuel García Castellón, le preguntara si el entonces jefe de seguridad de BBVA, Julio Corrochano, tenía la capacidad de contratar servicios como el de Cenyt por un valor superior a los diez millones de euros, sin que él, que era el presidente, lo supiera.
"No tengo ni idea", espetó FG, que completó su testimonio: "El banco tiene unos controles, tiene un departamento de Compras, y ahí estaba claramente Ángel Cano, que era el jefe de Corrochano, y si ahí se da un asentimiento de que se haga una contratación, yo supongo que él sigue los pasos procedimentales", contestó Francisco González.
Contratación de detectives
El expresidente de BBVA alude en su contestación a una respuesta previa del interrogatorio, en la que había reconocido que en una reunión, en la que también había participado Ángel Cano, se dio permiso a Corrochano para que contratara a una compañía de detectives para investigar quién estaba detrás de la operación de Sacyr y saber cuántas acciones tenían.
Al ser interpelado de nuevo Francisco González por el juez sobre si las contrataciones de Corrochano a Villarejo le llegaban a él como presidente, este lo negó, llegando a asegurar que eran "temas menores", ya que él se ocupaba de operaciones superiores a los 50 millones de euros: "A quien reportaba era a Ángel Cano", reiteró.