España descarta enviar sus tropas a Marruecos para participar el African Lion 2024, las macromaniobras organizadas entre Rabat y Estados Unidos que se desarrollarán, en parte, en puntos fronterizos con Argelia, indican fuentes militares a Vozpópuli. Nuestro país, que sí había incorporado a sus Fuerzas Armadas en ediciones anteriores de estos ejercicios -los más ambiciosos que se celebran en África en cuanto a efectivos y capacidades-, ha declinado su participación en este encuentro, en un momento delicado para las relaciones diplomáticas con Argel tras la suspensión de la visita oficial del ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
Fuentes oficiales del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) confirman a este diario que España no tiene previsto destinar ninguna unidad militar de sus Fuerzas Armadas al African Lion 2024. Se trata de unos ejercicios liderados por Estados Unidos y Marruecos que principalmente se desarrollan en el reino alauí, donde se busca la cohesión de las naciones implicadas en la proyección de sus objetivos comunes; principalmente, la lucha contra el terrorismo y las organizaciones criminales que extienden sus tentáculos por el continente.
Este tipo de maniobras, además de la magnitud del despliegue -decenas de miles de efectivos con capacidades terrestres, aéreas y marítimas-, representan una exhibición de fuerza ante la creciente influencia de Rusia y China en la región: Putin, además de alcanzar acuerdos económicos con diversas naciones, ha constituido un grupo militar bautizado con el nombre de Africa Corps, dependiente en su estructura orgánica del Ministerio de Defensa ruso y que está llamado a sustituir a los mercenarios de Wagner.
Tensión con Argelia
Y en medio de este frágil equilibrio que delimita el norte de África, la celebración del African Lion ha suscitado el recelo de Argelia, principal rival de Marruecos por la hegemonía económica y militar en la región. Si Rabat ha sellado un acercamiento de primer orden con Estados Unidos, Argel ha hecho lo propio con Rusia.
Las razones de este malestar apuntan al lugar donde se desarrollarán las maniobras. Según apuntan diversos medios próximos al ejecutivo marroquí, el African Lion, que se celebrará entre el 20 y el 31 de mayo, contempla un despliegue en Mahbes, próxima a la divisoria entre el reino alauí y Argelia. Cabe recordar que la frontera entre ambos países ha sido objeto de una tensa escalada militar bilateral, con acusaciones mutuas de llevar a cabo ataques que amenazaban con detonar la estabilidad en la región.
Estas macromaniobras alcanzan en 2024 su vigésima edición y está prevista la participación de diversos países de la Unión Europea y africanos, además de los ya citados Estados Unidos y Marruecos. España evitó desplegar sus tropas en ediciones recientes, teniendo en cuenta que se desarrollaban en las inmediaciones del Sáhara Occidental en pleno cambio de postura de Pedro Sánchez sobre los planes de soberanía de Mohamed VI. Las Fuerzas Armadas españolas, no obstante, sí que se sumaron a la iniciativa en años precedentes.
Defensa descarta participar
Fuentes oficiales del EMAD confirman a este diario que no se contempla ningún tipo de participación española en el ejercicio de 2024. Aunque no se han esgrimido razones para justificar la ausencia, lo cierto es que este año es especialmente exigente para las Fuerzas Armadas en sus despliegues en el exterior, que ultiman su despliegue en Eslovaquia y Rumanía bajo el paraguas de la OTAN en las misiones de disuasión ante Rusia. Un esfuerzo que se sumará a los consabidos en los países bálticos, Oriente Medio -con el Líbano e Irak en momentos especialmente conflictivos- o el Sahel africano.
Con esta negativa, además, España evita abundar en las fricciones diplomáticas con Argelia. El país africano y Madrid tratan de retomar las relaciones, prácticamente rotas a partir del reconocimiento de Sánchez a los planes de soberanía marroquíes sobre el Sáhara.
El pasado mes de noviembre, Sánchez nombró un nuevo embajador en Argelia y las relaciones comenzaron a mejorar, logrando restituir los enlaces aéreos entre ambos países o la reapertura del comercio para ciertos sectores. El país africano también decidió restituir a su embajador en España.
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, tenía previsto viajar esta misma semana a Argel a invitación de su homólogo Ahmed Attaf. Se consideraba que este viaje suponía el paso definitivo hacia el deshielo. Pero lo cierto es que, en el último momento, Exteriores anunció que Albares cancelaba su viaje al país africano; supuestamente, por “razones de agenda argelina”.
Una tensa situación diplomática que no se verá agravada por la participación de España en el African Lion: porque el Ministerio de Defensa no enviará a sus tropas a la frontera con Argelia ni a ninguno de los otros escenarios donde discurrirán estas macromaniobras lideradas por Marruecos y Estados Unidos.
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España va camino de convertirse en un paria dentro del mundo occidental. Su apoyo a Hamás, Venezuela y demás dictaduras americanas es observado atentamente. Y la progresiva destrucción del Estado de Derecho nos sitúa en la periferia de las democracias.