"Estoy preocupado por mi integridad física". Tras 25 minutos de interrogatorio en sede judicial, el hombre que señaló a Gonzalo Boye -conocido por ser el abogado de Carles Puigdemont- como responsable de la estrategia jurídica para justificar el origen ilícito de 889.470 euros provenientes del narcotráfico avisó a la juez a cargo de la causa en la Audiencia Nacional de que temía represalias por su declaración.
En el testimonio se ubica al letrado en reuniones clave con el equipo del capo gallego José Ramón Prado Bugallo, alias Sito Miñanco, para recuperar dinero de la droga incautado por las autoridades en el aeropuerto de Madrid-Barajas. La declaración de una hora y 11 minutos, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, llevó a la magistrada María Tardón a ordenar el registro del domicilio del abogado de Puigdemont y a citarle este miércoles como investigado por un supuesto delito de blanqueo de capitales.
Según fuentes jurídicas, el interrogatorio que dio lugar a las pesquisas contra Boye se celebró en julio a petición propia del delator, un hombre acusado de facilitar dinero procedente del tráfico de estupefacientes. La declaración, en la que la juez y el fiscal antidroga participaron desde la Audiencia Nacional, se realizó vía videoconferencia desde la cárcel con la intención de rectificar parte de un testimonio anterior celebrado en enero.
- ¿Quiere rectificar alguna cosa más?
- No, señora. Quiero decirle que, pues, sí quedo muy preocupado por mi integridad física (...) Yo no tengo enemigos ni más problemas con nadie.
- Bueno, pero si siente usted algún tipo de amenaza lo puede usted denunciar, primero a los funcionarios de la prisión en la que usted se encuentra, y después la Justicia tomará las medidas que tenga que tomar. Pero el que usted tenga un miedo subjetivo no es razón para que nosotros podamos actuar en ningún sentido, otra cosa es que usted denuncie unos hechos concretos. ¿Ha recibido usted algún amenaza concreta por parte de alguien?
- No, de momento no, señora.
El aviso tuvo lugar después de que el imputado detallara las reuniones con Gonzalo Boye y varios miembros del equipo del histórico narcotraficante gallego. Tras la explicación de la magistrada, el representante del ministerio público continuó con el interrogatorio, en el que preguntó por varias operaciones para la entrega de efectivo proveniente de la droga y por los ya mencionados encuentros con el abogado de Puigdemont.
Fuentes cercanas a la defensa de Boye han hecho hincapié en que se trata de una declaración exculpatoria de uno de los hombres de Miñanco y han subrayado el hecho de que quedara en libertad después de 17 meses de detención y tras rectificar su versión ante la juez.
Las reuniones con Boye
El detenido aseguró haber asistido a reuniones en las que habría participado el letrado de Puigdemont. En uno de esos encuentros, el propio Boye habría dicho que buscaría "la fórmula de justificar esos pagarés con algún documento, con alguna cosa para hacer la reclamación" de 889.470 euros incautados por las autoridades a varios hombres de Miñanco en mochilas de doble fondo en el aeropuerto Madrid-Barajas. Según el testimonio del imputado, el abogado fue quien "produjo" la documentación que presentar ante el Servicio de Prevención del Blanqueo (Sepblac).
En otra de las citas que presuntamente mantuvo con Boye, el abogado habría asegurado que ya tenía cómo justificar el dinero y que podían reclamarlo. Pero el plan, finalmente, no funcionó. "Luego pasó un tiempo y llegó una carta de Hacienda, una a mi casa y otra al despacho [de Boye], que decía que los pagarés ya habían sido justificados anteriormente y que no valían para reclamaciones", dijo el acusado en su declaración.
Según fuentes jurídicas, el letrado ha alegado que se limitó a actuar como abogado al asesorar a su cliente Sito Miñanco después del presunto delito y no antes; que se encargó de tramitar la devolución del dinero intervenido ante el Sepblac, organismo que en su momento consideró que los hechos no eran constitutivos de delito.
La juez Tardón ha acordado no aplicar medidas cautelares contra el abogado tras escuchar su versión en sede judicial. La investigación, sin embargo, continúa y se mantiene bajo secreto.