Dolores Delgado se juega este jueves su ascenso a la máxima categoría de la carrera fiscal. La antecesora de Álvaro García Ortiz opta a la vacante de fiscal jefe de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo junto con otras 19 personas más. No se prevé que su candidatura recabe el apoyo mayoritario del Consejo Fiscal, aunque el criterio de los vocales no es vinculante, ya que la última palabra la tiene el fiscal general; en este caso su antigua mano derecha en la Fiscalía.

La candidatura de Delgado es una de las muchas de primera y segunda categoría de la carrera que se someten a votación este jueves. Apenas dos meses después de abandonar el cargo por motivos de salud, Delgado sorprendía tras postularse a esta vacante con la que, de obtenerla, ascendería al escalafón máximo de la carrera ya que, en la actualidad, ostenta plaza en la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Delgado tiene hasta la primera semana de octubre para volver a ocupar su vacante tras abandonar la cúpula del Ministerio Fiscal si bien, de ser nombrada fiscal jefe de Sala, no volvería a su antiguo puesto. Fuentes fiscales consultadas por Vozpópuli explican que tiene muy complicado recabar el respaldo de los vocales del Consejo, máxime después de las elecciones en el órgano donde su asociación UPF perdió la mayoría en detrimento de la conservadora Asociación de Fiscales.

El futuro de Delgado

No obstante, dan por hecho que la plaza a la que optan una veintena de personas será para ella. Por un lado, debido a su proximidad con Álvaro García (a quien nombró jefe de la Secretaría Técnica en marzo de 2020) y, por otro, al hecho de que los fiscales generales del Estado suelen ascender a la categoría más alta de la carrera tras cesar en sus cargos.

Cabe recordar que el pasado mes de marzo, el PSOE intentó 'colar' en la Ley Concursal una enmienda para garantizar el ascenso de Delgado. La propuesta, que implicaba una reforma de calado del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, no salió adelante debido a la polémica generada, pero dejó clara la intención del Gobierno con respecto a la exfiscal general.

El debate sobre su futuro profesional se retomó tras su cese. Un día después de hacer pública su salida, fuentes de la carrera ya apuntaron que Delgado recalaría en el puesto de fiscal de Sala de la Fiscalía de Memoria Democrática, tal y como informó este medio. Se trata de una plaza que viene recogida en la Ley impulsada recientemente por el Ejecutivo y que se encargaría de investigar "los hechos producidos durante la Guerra Civil y la Dictadura".

Tal es así, que algunas voces fiscales entienden que el objetivo de Delgado sería conseguir su ascenso en septiembre a la Sala de lo Militar pero dar el salto a la Fiscalía de Sala de Memoria Democrática o de delitos de odio cuando se creen dichas plazas; especialmente teniendo en cuenta su predilección por materias relacionadas con Derechos Humanos.

Sin mayoría en el Consejo

Con todo, tiene muy complicado recabar este miércoles el apoyo del Consejo Fiscal. Se prevé que la respalden los dos vocales de la UPF además de los miembros natos del órgano; puestos que ella misma designó. Se trata de la 'número dos' de la carrera fiscal, María Ángeles Sánchez Conde; la inspectora jefe de la Fiscalía, María Antonia Sanz y el fiscal general del Estado y mano derecha suya, Álvaro García.

Por contra, todo apunta a que los seis vocales de la mayoritaria Asociación de Fiscales propondrán otro perfil mientras que el vocal de la APIF, Salvador Viada, tendría que abstenerse dado que su mujer (la fiscal Anticorrupción María Teresa Gálvez) también compite por la plaza. Ello implicaría cuatro votos a favor frente a seis. Pese a ello, la decisión del nombramiento depende del actual fiscal general, el cual, en una entrevista a RNE este miércoles, ya avanzó que tendría que escuchar primero a los vocales antes de tomar una decisión.

De decantarse por su hasta ahora jefa, la polémica está servida ya que no se descarta que otros candidatos de mayor antigüedad y con más méritos se planteen recurrirlo ante el Tribunal Supremo. Entre ellos se encuentran el también fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista; la 'número dos' de Anticorrupción María Belén Suárez, 12 fiscales del Supremo y el teniente fiscal del Tribunal de Cuentas Luis Rueda. De hecho, este último parte como uno de los favoritos por su dilatada trayectoria en el órgano fiscalizador y su experiencia en la Jurisdicción Militar.

Además de estas vacantes, el nuevo Consejo votará también la candidatura a jefatura de la Fiscalía Anticorrupción (donde se espera que se designe de nuevo al actual jefe Alejandro Luzón), a la Inspección Fiscal y a las Fiscalía de Canarias, La Rioja y Granada.

Del mismo modo, también sale a convocatoria la plaza de teniente fiscal de la Audiencia Nacional. El cargo lo ostenta desde 2017 el fiscal Miguel Ángel Carballo. El número dos del actual fiscal jefe de la Audiencia Nacional opta a la reelección aunque 'competirá' con Marta Durantez. La fiscal es de la órbita de Álvaro García y Delgado; tanto es así que recaló en la Secretaría Técnica mientras García fue su máximo representante. Durantez permanece, a día de hoy, en este órgano, considerado como el principal órgano de apoyo del fiscal general.

Además de los nombramientos, el Consejo prevé estudiar el anteproyecto de Ley que modifica el Código Penal en materia de maltrato animal o las propuestas de condecoraciones con la Orden la Cruz de San Raimundo de Peñafort, entre otros asuntos. El Consejo arrancará a las 9.00 pero se ha convocado también para las 16.00 horas, por lo que se prevé que se prolongue durante toda la jornada.

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