Decenas de personas se reunieron este jueves en Bilbao para rendir homenaje al etarra Andoni Ugalde, exmiembro del Comando Vizcaya y responsable del asesinato, en 1994, del guardia civil Fernando Jiménez Pascual. El acto, que tuvo lugar en el Casco Viejo de la capital vizcaína, ha indignado a las víctimas del terrorismo agrupadas en Covite, que ya han anunciado que denunciarán ante la Audiencia Nacional estos hechos, que creen que pueden ser constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo y de otro de humillación a las víctimas.
La organización presidida por Consuelo Ordóñez ha acusado al alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, de consentir que se celebren "auténticos aquelarres en honor a terroristas" en las calles de la ciudad mientras "criminaliza a las víctimas por poner placas en memoria de los asesinados". “¿Permitirían las instituciones que los yihadistas que atentaron en Cataluña fueran homenajeados en actos como los dedicados a los etarras?”, manifiesta la asociación en un duro comunicado.
Ugalde, implicado también en el asesinato del sargento mayor de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea, fue recibido este jueves en el Casco Viejo de Bilbao por un grupo de personas que portaban carteles con rostros de otros miembros de ETA, así como banderas a favor de su reagrupación. Tras un pasacalles, celebraron un acto de homenaje sobre un escenario que se instaló "en plena calle" y en el que "contaron, incluso, con un equipo de sonido", según ha detallado Covite.
En la denuncia que la organización presentará ante los tribunales también se incorporarán una serie de testimonios de víctimas del terrorismo que destacan cómo estos actos "las menosprecian y las humillan, causándoles sufrimiento e impotencia".
